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Maniobra de Heimlich: cómo hacértela a ti mismo si te atragantas y estás solo

El atragantamiento es una de las principales causas de muerte en nuestro país, por lo que conocer esta técnica puede salvarte la vida.

Maniobra de Heimlich: cómo hacértela a ti mismo si te atragantas y estás solo

La maniobra de Heimlich es un procedimiento de primeros auxilios que sirve para desobstruir las vías respiratorias. Fue inventado en 1974 por el doctor Henry Heimlich y sirve para sacar alimentos o cualquier tipo de objetos que se hayan quedado atrapados y no permitan la respiración.

Se considera una de las enseñanzas de primeros auxilios más importantes por ser fácil de realizar y por su eficacia al prevenir ahogamientos. Debe ser aplicada con rapidez ya que la deprivación de oxígeno durante más de cinco minutos puede provocar daños cerebrales o incluso la muerte.

Los síntomas de ahogamiento, en ocasiones, no son tan evidentes especialmente en bebés o niños. En un bloqueo parcial de las vías se notará una dificultad para respirar y ataque de tos, en este caso se debe animar al afectado a que siga tosiendo, también se puede manifestar un color azul en la piel. En un bloqueo total, el afectado puede perder la capacidad de hablar y toser e incluso llegar a perder el conocimiento, por lo que hay que actuar con rapidez.

¿Cómo hacer la maniobra a otras personas?

  • Colócate detrás de la persona que se ha atragantado, rodéala con los brazos por debajo de los suyos e inclínala hacia delante.
  • Cierra el puño y colócalo entre el ombligo y el extremo inferior del afectado, con el pulgar hacia dentro.
  • Coge el puño con la otra mano y empuja energéticamente en un movimiento seco hacia dentro y hacia arriba.

En caso de embarazadas o personas con obesidad, la presión se debe aplicar en la parte media del esternón. En el caso de niños menores de cinco años, se debe ejercer la presión en el mismo lugar que un adulto, pero sin formar la mano en un puño. La mano deberá estar colocada en forma de cuchara para empujar hacia adentro y hacia arriba.

En caso de bebés, se les debe sujetar con cuidado a horcajadas sobre el antebrazo sujetándole la mandíbula, con la cabeza más baja que el tronco. Antes de realizar compresiones, se debe probar a dar unas palmadas entre los omóplatos, si esto no funciona, se pueden aplicar compresiones en la zona del esternón con el dedo índice y medio.

¿Cómo hacerse la maniobra a uno mismo?

Si nos encontramos solos en una situación de atragantamiento debemos intentar mantener la calma e intentar realizarnos las compresiones a nosotros mismos:

  • Coloca la mano en puño, apuntando con el pulgar hacia tu cuerpo, debajo de las costillas y por encima del ombligo.
  • Sujeta el puño con la otra mano y golpea con un movimiento hacia dentro y hacia arriba.

Si no tuviéramos la fuerza suficiente debemos buscar algún objeto con el que realizar presión sobre la boca del estómago. Se recomiendan objetos como el respaldo de una silla, el borde de una mesa o la parte superior de una barandilla:

  • Coloca el borde del objeto en la parte superior del abdomen.
  • Empuja realizando compresiones hacia arriba hasta que salga el objeto.

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