Alfonso Jesús Cabezuelo, el militar de 'La Manada', ha sido expulsado del Ejército, según ha informado el Ministerio de Defensa. El joven sevillano fue condenado, junto su grupo de amigos, a nueve años de prisión por abusos sexuales continuados a una joven en los Sanfermines de 2016.
"Por imperativo legal", Cabezuelo se encontraba en servicio activo sin posibilidad de asignación de destino a la espera de que la sentencia sea firme tras el recurso presentado por las partes tras conocerse le decisión de la Audiencia Provincial de Navarra. Sin embargo, las Fuerzas Armadas han resuelto mediante expediente administrativo la pérdida de su condición de militar.
En virtud de la sentencia y en aplicación del artículo 10.2 de la Ley 8/2006, de 24 de abril, de Tropa y Marinería, "se incoó un expediente administrativo por condena por delito deloso, que se ha resuelto con la resolución del compromiso que tenía adquirido con las Fuerzas Armadas hasta la edad de 45 años y la pérdida de su condición de militar".
Desde que se tuvo conocimiento de la situación procesal tras la comisión del delito, Cabezuelo fue suspendido de sus funciones, lo que no supuso el cese de su pertenencia a las Fuerzas Armadas. Sin embargo, tras obtener la libertad provisional y en función del imperativo del artículo 111.2 de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar, pasó a servicio activo.
Fue el pasado mes de julio cuando se reincoporó al servicio tras haber cumplido seis meses de suspensión de funciones. Así, aunque no trabajaba, cobraba el sueldo base, unos 800 euros, aunque sin complementos por destino o por dedicación.
Antes de ser detenido y condenado por abuso sexual a la joven de los Sanfermines, Cabezuelo estaba destinado en el II Batallón de la Unión Militar de Emergencias en Morón (Sevilla).
Pendiente del caso de Pozoblanco
Los miembros de 'La Manada' tienen que hacer frente a otro presunto caso de abusos sexuales. En libertad provisional a la espera de que sea firme la sentencia que los condenó a nueve años de prisión por abusar sexualmente de una joven en los Sanfermines de 2016, cuatro de sus miembros volverán a sentarse en el banquillo para el juicio por los presuntos delitos de abuso sexual, contra la intimidad y maltrato por los hechos ocurridos durante las fiestas de Pozoblanco (Córdoba).
El procesamiento incumbe a José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Jesús Escudero, que fueron denunciados en 2016 por una joven de 21 años por supuestamente haber sufrido abusos sexuales por parte de los cuatro. Cabe destacar que el año de la denuncia es el mismo en el que cometieron la violación grupal a otra joven durante las fiestas de San Fermín. Ángel Boza, que se encuentra en prisión preventiva por el robo con violencia de unas gafas de sol, es el único que no se encuentra dentro de los acusados.
El auto dictado por la jueza relata cómo se produjeron los hechos: "Ella decide volver a Pozoblanco con los investigados, montándose en el vehículo propiedad de Antonio Manuel. Tras subirse al vehículo, la víctima cae en un estado de profunda inconsciencia, estado que es aprovechado por los cuatro investigados para realizarle tocamientos en el pecho. Así, Alfonso la agarra del cuello y le da varios besos en la boca". En esto, la magistrado ha valorado un presunto delito de abuso sexual.
