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Política

6 razones de la debacle de Ciudadanos

Las encuestan de cara a las elecciones generales del 10 de noviembre hacen descender a los naranjas de tercera fuerza a quinta.

6 razones de la debacle de Ciudadanos

"¡Qué hostia... qué hostia!", repetía Rita Barberá tras las elecciones municipales del  24 de mayo de 2015 en las que perdió la mitad de sus concejales escapándosele así la alcaldía de Valencia después de 24 años. Aquella icónica frase parece que será repetida el 10 de noviembre una vez se conozcan los resultados de las elecciones generales. Sin embargo, serán los de Ciudadanos los que se lleven las manos a la cabeza.

Desde que la formación naranja diese el salto a la política nacional rompiendo, junto a Podemos, el bipartidismo reinante entre PP y PSOE, ha llevado un crecimiento constante. Sin embargo, de cara al 10N parece que el panorama para los de Albert Rivera se tercia menos prometedor. Las encuestan auguran una caída en picando descendiendo de la tercera posición en el congreso a la quinta por detrás, incluso, de VOX. ¿Qué ha pasado?

1 Abandono del centro

Inés Arrimadas, Albert Rivera, Begoña Villacís e Ignacio Aguado, cuando Ciudadanos era un partido de centro
"Inés Arrimadas, Albert Rivera, Begoña Villacís e Ignacio Aguado, cuando Ciudadanos era un partido de centro"

Ciudadanos nació como un partido de centro rompiendo con la histórica dicotomía entre derecha e izquierda. De esta manera pudo ir sellando acuerdos tanto con el PP como con el PSOE en función de sus necesidades y de la coyuntura política en las diferentes regiones. Sin embargo, a la par que experimentaban su mayor crecimiento fueron alejándose ese centro para acercarse a la derecha.

Fue en 2017 cuando, para distanciarse de los socialistas, abandonaron la socialdemocracia de su ideario político adoptando el liberalismo progresista. Pero fue su empeño por pintar a Pedro Sánchez como un enemigo del Estado lo que acabó por alejar a Ciudadanos del centro político abrazando, aunque con ciertos complejos, la derecha.

2 Coqueteo con la extrema derecha

Santiago Abascal, Pablo Casado y Albert Rivera, juntos en Colón
"Santiago Abascal, Pablo Casado y Albert Rivera, juntos en Colón"

El camino hacia la derecha de Ciudadanos no solo le llevó a retratar al PP como su socio preferente, sino que hubo espacio para un tercero en la foto: VOX. La exitosa moción de censura del PSOE contra Mariano Rajoy en junio de 2018 que llevó a Pedro Sánchez al Gobierno alertó a la derecha, que dio la bienvenida a la extrema derecha ante la necesidad de sumar. La vergonzosa imagen en Colón fue la primera prueba.

Los pactos comenzaron a sucederse. Aquel partido que años atrás se definía como de centro no ha tenido reparos en sentarse con los de Santiago Abascal para sellar pactos. Criminalizar la inmigración, negar la violencia de género o la LGTBIfobia de los ultraderechistas no han impedido a los naranjas apoyarse en VOX para hacer gobierno en Andalucía o la Comunidad de Madrid

3 Falta de confianza

Albert Rivera impuso el veto a Pedro Sánchez
"Albert Rivera impuso el veto a Pedro Sánchez"

Los virajes ideológicos de Ciudadanos ha acabado por traducirse en una escasa confianza en el partido. Son muchos los que acusan a Albert Rivera de cambiar demasiado de chaqueta. Tanto es así que la formación que preside es a menudo tildada -por la clase política y por la sociedad- como "la veleta naranja"

En tiempos de inestabilidad y con la sociedad harta de que los políticos sean incapaces de llegar a acuerdos, los ciudadanos quieren sentir una seguridad que no ofrece Ciudadanos. De negarse a pactar con el PP por la corrupción que arrasa a los conservadores pasaron a elegirlos como socios preferentes. De vetar a Pedro Sánchez tras bautizarlo como "enemigo del Estado" ahora han preferido "levantarle el castigo" viendo la debacle que se les avecina. Donde dije digo, digo Diego.

4 Fugas

Manuel Valls y Albert Rivera, el mayor divorcio en Ciudadanos
"Manuel Valls y Albert Rivera, el mayor divorcio en Ciudadanos"

Desde que Ciudadanos abrazase a la derecha -y a la extrema derecha- empezaron a surgir muchas voces contrarias dentro del propio partido. La primera y más llamativa fue la de Manuel Valls, el que fuera fichaje estrella de los naranjas en Barcelona. El divorcio llegó por el bloqueo impuesto por Albert Rivera a los socialistas a la par que daba la mano a la extrema derecha. "Ciudadanos era un partido liberal. Ahora pacta con una formación reaccionaria y antierupea", declaró el ex primer ministro francés. No ha sido el único. 

Francisco de la Torre, diputado naranja, abandonó el partido criticando el camino que estaba siguiendo la formación. El eurodiputado Javier Nart salió de la ejecutiva naranja. Juan Vázquez, número uno de Cs en Asturias, renunció por el giro "demasiado a la derecha" de Rivera. Ana Fonseca, la que iba a ser sustituta de Vázquez, se bajó del barco por los mismos motivos. Francesc Carreras, considerado 'padre político de Ciudadanos', huyó ante el veto a Sánchez de Rivera, al que tildó de "adolescente caprichoso". Toni Roldán, quien fue portavoz adjunto en el Congreso, también dejó su acta de diputado ante la impisición de vetar al PSOE formando pactos que necesitaban del apoyo de la extrema derecha. Xavier Pericay, líder de Cs en Baleares también dejó las filas naranjas. 

5 Protagonista de conflictos

Ciudadanos, con Inés Arrimadas al frente, en el Orgullo LGTBI
"Ciudadanos, con Inés Arrimadas al frente, en el Orgullo LGTBI"

Si hay algo ha sabido aprovechar Ciudadanos para crecerse eso son los conflictos. Uno de los principales pulmones de los naranjas ha sido la cuestión independentista en Cataluña, llegando a configurarse como única alternativa al movimiento secesionista debido a la escasa fuerza de otras formaciones conservadoras como el PP en esta comunidad autónoma. Así, ha hecho de esta cuestión su principal baza utilizándola en cualquier momento perdiendo en muchas ocasiones cualquier sentido.

No es lo único. Otra de las grandes vergüenzas de Ciudadanos es lo sucedido en el Orgullo LGTBI. La organización decidió no invitarlos debido a sus pactos con la extrema derecha de VOX. Sin embargo, podían acudir a título personal, por lo que fueron con una pancarta en la que podía leerse "¡Al Orgullo vamos!", como si fuesen los protagonistas de esta jornada reivindicativa. Ante los abucheos y el bloqueo de horas que provocaron los naranjas, decidieron victimizarse denunciando presuntas agresiones. Ya tenían su foto.  

6 Excesiva agresividad

Albert Rivera en el Congreso de los Diputados
"Albert Rivera en el Congreso de los Diputados"

En tiempos de tensión política y social se hace fundamental calmar los ánimos y apostar por el diálogo. Sin embargo, Albert Rivera ha decudido contribuir a la polarización con discursos broncos y repletos de faltas de respeto que solo contribuyen a generar odios. El líder liberal se arrojó el poder de decidir quiénes son defensores de España y quiénes enemigos, insistiendo en meter a los socialistas en este bloque.

En su afán de coronarse como salvapatrias, Rivera no ha dudado en tildar a Pedro Sánchez de "líder de la banda", como si la política se hubiese convertido en un juego de mafiosos. La política está para construír puentes, algo de el líder de los naranjas olvidó hace mucho. 

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