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Los 'milagros' menos milagrosos de José María Escrivá, fundador del Opus Dei

¿Qué sería de la historia de las religiones monoteístas sin milagros? Sin embargo, en los últimos tiempos, quizá se ha podido banalizar el concepto de "milagro".

Convertir el agua en vino, multipliar los panes y los peces, la resurreción de Lázaro... Los milagros de Cristo son numerosos y bien vistosos, pero a veces estas obras de intercesión divina pueden ser más sencillaspero igual de emocionantes. Hoy en día siguen dándose verdaderos milagros y no, no nos referimos a que el Valencia lograra batir al Real Madrid el pasado miércoles 22 de feberero en Mestalla, aunque bien podría ser eso; sino a todos los que recoge la web dedicada a José María Escrivá, fundador del Opus Dei en 1928.

JM Escrivá, fundador del Opus y protagonista de extraños milagros
"JM Escrivá, fundador del Opus y protagonista de extraños milagros"

José María Escrivá fue un sacerdote español que tuvo un importante papel en la dictadura de Franco, durante la cual el Opus Dei -criticada por su sectarización y elitismo- creció notablemente y comenzó a tener gran notoriedad en España, hasta tal punto que en 2002 -27 años después de su muerte- fue canonizdo por el Papa Juan Pablo II. Y, tras otros quince años, continúa habiendo quienes tratan de explicar determinados sucesos mediante la influencia del santo español; a veces, sucesos de la vida cotidiana tan anodinos que la calificación de "milagro" es, tal vez, una exageración fruto del fanatismo religioso.

1 José María Escrivá puede salvar tu noche 

¿Cuántas veces has salido de fiesta y no has tenido cómo volver a casa pues aún no había abierto el metro? Y, ¿cuántas veces has llamado a un taxi pero ninguno llegaba? Algunas, ¿verdad? Y, en esos momentos, ¿qué has hecho? ¿Esperar? ¡Pagano pringado! La solución era rezar. Al menos así lo cuenta una persona de Australia en la web de san José María Escrivá, que es internacional, y puede traducirse, desde el español, al inglés, alemán, árabe, croata, francés, holandés, italiano, polaco, portugués y rumano:

Los más escépticos quizá diréis que, puestos a hacer un milagro navideño, podría haberlo hecho al momento y no 20 minutos después. Pero eso es debido a que sois unos incrédulos, ya que José María Escrivá ha demostrado con creces que sus milagros suelen ser puntuales como un reloj suizo. Y así lo contó la joven portuguesa Joana Bouça, quien, tras relatar cómo el santo le salvó la vida -aunque quizá influyeran los médicos que le realizaron tres cirujías-, contó cómo ella, antes de tener su segundo hijo, rezó pidiendo que éste naciera a la 1 de la mañana. Y, "gracias a Dios, cuando ya iba a pedir la cesárea, a la 1:02 nació 'Juanito'".

A partir de ahora, Fátima Báñez no será la única que rece pidiendo milagros que agilicen su trabajo: Cristina Cifuentes pedirá a José María Escrivá que el Metro de Madrid empiece a llegar a su hora.

2 "¿A que voy y lo encuentro?" (José María Escrivá, 2016)

San José María, párroco y detective privado
"San José María, párroco y detective privado"

¿Qué harías si pierdes el DNI en una ferretería y te das cuenta al día siguiente? Es probable que fueras de nuevo al establecimiento a preguntar si lo habían encontrado. Pero R.G., de Costa Rica, no tuvo tan brillante idea:

"Hace una semana estuve comprando unas puertas y sus accesorios en una ferretería. Pagué con mi tarjeta de crédito y, como es lógico, tuve que enseñar mi cédula de identidad. Iba con una amiga y teníamos un poco de prisa por lo que me puse a empacar los accesorios. Nos cargaron las puertas y nos fuimos. Al día siguiente fui a hacer otras compras y pagué también con mi tarjeta de crédito pero no encontré mi cédula. Me permitieron pagar porque el monto era poco y soy cliente frecuente en ese local. Inmediatamente me preocupé y se lo encomendé a san Josemaría y a la Virgen con una jaculatoria que se usa en este país: "ojitos de la Virgen pónmela delante", sabiendo a la vez la gran devoción de san Josemaría a nuestra Madre. La busqué en mi casa, en la cartera, en el auto y en el auto de mi amiga. Estaba rezando que apareciera pues es indispensable para todo tipo de trámites."

Sin embargo, una semana después de rezar a san José María, la inspiración le llegó:

"Al fin, un poco desanimada porque ya había pasado una semana, fui a la ferretería y ahí estaba. Me la entregaron al instante y por este favor doy gracias a san Josemaría."

Gracias, José María, por hallar el DNI en el mismo lugar en que lo dejé.

3 Trabajo "por casualidad"

Trabajo por 'casualidad'

Son muchas las historias de gente que rezó a Escrivá por motivos de empleo (Báñez, no estás sola). Sin embargo, hay una que es especialmente curiosa por la forma que tuvo su protagonista de explicarla. K., de Alemania, descubrió la novena -oración- a José María Escrivá, de casualidad lo que, contra todo pronóstico, le abrió su futuro laboral. De casulidad, claro:

"Durante mucho tiempo he estado sin trabajo. Buscando ofertas en internet, por casualidad, encontré la novena a san Josemaría Escrivá. Empecé a rezarla y, al terminarla, he conseguido una oferta de empleo. Confiaba en Dios y sabía que no me iba dejar sin trabajo. Estaba dispuesta a recibir cualquier tipo de empleo que Dios me hubiera preparado, pero no esperaba un puesto tan bueno. Gracias de todo corazón a Dios por el favor recibido por la intercesión de la Virgen María y de san Josemaría."

"Al terminarla, conseguí una oferta de trabajo". Al instante. Tal y como lo explica, es posible que ni siquiera se hubiera registrado en dicha oferta, sino que el trabajo le llegara por la ventana, como una ráfaga de aire. Jódete, Infojobs. Ahora tenemos a San José María.

4 El milagro que no lo era

Gracias, señor por este gran milagro...o no

"En diciembre de 2015 viajé a California para pasar las fiestas con mis familiares. [...] Cuando faltaban 30 minutos para el destino, el esposo de mi cuñada se percató de que estaba saliendo humo del remolque. Pedimos ayuda que tardó más de una hora en llegar y nos comentaron que para repararlo se necesitaría un día, con un coste de 500 dólares. Al día siguiente, llamaron para decir que ya habían solucionado el problema. Me puse a rezar a san Josemaría porque era miércoles y todavía teníamos que descargar el remolque y comenzar a emprender el regreso y yo tenía que tomar el avión de regreso a México el sábado. La primera cosa buena fue que el remolque pudo estar a las 11 de la mañana y, que en cuanto descargamos las cosas, emprendimos el viaje de regreso. Agradecí al Padre este gran milagro y que solo nos cobraron 200 dólares."

"Nos dijeron que tardarían un día en arreglar el remolque y, ¡sorpresa!, al día siguiente estaba arreglado". Coincidiréis conmigo en que, como milagro, esta trepidante historia se queda algo light.

5 La historia de una madre que confiaba poco en su hijo

Una madre que confía más en un santo que en ti es lo que todos necesitamos

Usualmente, los milagros relatados en la web acontecen a quienes rezan a san José María. Sin embargo, no faltan las historias de aquellos que rezan para que sean sus familiares o amigos quienes reciban la venida de Escrivá. Y eso ocurrió a S.A., de El Salvador, cuya historia es corta pero intensa: 

"Agradezco la intercesión de san José María para que mi hijo pasara su examen de graduación como Ingeniero Mecatrónico. Sé que él rogó por nosotros."

Algo así como "no fui yo quien recé a San José María, pero si el cazurro de mi hijo logró graduarse como ingeniero mecatrónico alguien tuvo que interceder. O las chuletas o San José María". Y, claro, dar las gracias a la habilidad de tu hijo de copiar en un examen no tiene la misma aceptación social.

6 José María y la cita para el DNI

Cuando los milagros te llegan cuando menos te lo esperas

"Ayer san José María me concedió un favor: tenía que renovar el DNI (Documento Nacional de Identidad) y una amiga también. Para ello debíamos trasladarnos a la capital y, además, perder una mañana de trabajo. Se nos presentó la ocasión propicia para ir y hacer de una vez varias gestiones, pero al solicitar cita previa por internet vimos que tendríamos que esperar unas semanas. No me rendí y llamé por teléfono: me dijeron que era muy difícil, casi imposible que, a la hora que íbamos a llegar, hubiese puesto disponible. Recé la estampa a san José María y terminé diciéndole: "y si me lo concedes, lo escribo". Al llegar a la oficina tenían los dos últimos números para mi amiga y para mí. Nos trataron con gran amabilidad y... ¡no tuvimos que volver otro día! Hoy doy gracias a san José María por estar siempre tan pendiente de las pequeñas ocupaciones."

Encontrar un día para ir a Madrid las dos amigas y hacer varias gestiones, vale; llegar a la comisaría y que te renueven el DNI sin cita previa, vale, todos lo hemos hecho alguna vez; pero, ¿que te traten con amabilidad al ir a renovar el documento de identidad? ¡Bendito seas, San José María Escrivá! ¡He hallado la fe! Eso sí, no estoy del todo convencido que el chantaje "si me lo concedes, lo escribo", hiciera mucha gracia al santo.

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