Hace pocos días conocíamos la triste noticia de que una pareja homosexual de unos veinte años había sido agredida en su hogar de una manera brutal en la ciudad de Beni Mellal, en Marruecos. Un grupo de jóvenes irrumpió en la tienda de uno de los chicos, cuyo hogar se encontraba junto a esta, y propinó a la pareja una fuerte paliza. Tras el linchamiento, fueron exhibidos y humillados en la calle totalmente desnudos. Los agresores se aseguraron de grabar la indescriptible escena y difundirla a través de las redes sociales para continuar con la vejación.
Ser homosexual en Marruecos no es ni fácil ni legal. Según el artículo 489 del Código Penal marroquí, todo tipo de práctica homosexual está tipificada como delito por "comisión de actos contra natura con individuos del mismo sexo". El propio ministro de Justicia, Mustapha Ramid, declaró en una entrevista a una radio local del país que la población homosexual "tiene que someterse a una operación para que puedan vivir con su verdadero sexo". Afirmaciones que carecen de sentido teniendo en cuenta que sexo, género, orientación sexual e incluso rol son condiciones distintas e independientes.
No sabemos si las agresiones o las vejaciones están recogidas en este Código Penal tan poco representativo de una sociedad del siglo XXI. Lo que sí se sabe es que ahora, una de las dos víctimas de este ominoso ataque tendrá que ir a la cárcel y pagar una multa de 45 euros por practicar su sexualidad con libertad, como lo sentencia un tribunal de la ciudad donde ocurrieron los hechos.
La otra víctima, que consiguió huir durante el linchamiento, se presentó de manera voluntaria ante la policía marroquí con el miedo a sufrir mayores represalias y actualmente se encuentra detenido mientras el juez completa la investigación. Los agresores han cometido su delito con total impunidad y no se espera ningún tipo de castigo o pena para ninguno de ellos ya que ni siquiera han sido investigados.
Ser homosexual es ilegal en 79 países del mundo
Sin contar con Rusia, que también desarrolla políticas de odio y homofobia como la Ley de propaganda homosexual, 79 países del mundo aún consideran la homosexualidad como un delito. En países como Egipto, Irán, Afganistán y Singapur las penas por ser homosexual varían entre los trabajos forzados de por vida hasta las penas de muerte públicas.
Además, a pesar de que en el resto de países ser homosexual no supone un delito, sí que existe una homofobia latente y una desigualdad en los derechos del colectivo LGBT. Por ejemplo, actualmente el matrimonio igualitario está instaurado tan solo en 22 países entre los que se encuentran Bélgica, Estados Unidos, Francia, Islandia o Portugal. En México y Reino Unido se reconoce en gran parte del terrritorio, pero no en su totalidad.
España fue el tercer país del mundo en adoptar la Ley de Matrimonio Igualitario en 2005, a pesar de los recursos presentados por el Partido Popular. En 2006 se adhirieron a la ley las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla y Canarias. La ley fue llevada al Tribunal Constitucional más tarde, organismo que reafirmó que la ley cabía en el marco de la Constitución Española.
