Con los precios tan altos que estamos experimentando estos últimos meses, los bolsillos de los españoles cada vez están más vacíos. El colectivo de pensionistas ha sido uno de los más afectados, los cuales han tenido que adaptarse a los precios cada vez más altos con lo que obtengan de su pensión.
La pensión de jubilación es actualmente la que tienen mayor número de beneficiarios y, también, la que genera más gasto al sistema público. Además, es importante tener en cuenta que su cuantía suele ser inferior a los ingresos que percibe un trabajador en activo, teniendo ambos que pagar los mismos productos.
Muchas personas desconocen cuál es la pensión máxima a la que puede aspirar un trabajador con su jubilación. Conociendo el rango de pensiones, los españoles pueden contextualizar mejor cuál será su mejor y peor situación futura y prepararse para ello. En este caso, pondremos como ejemplo la situación de una persona jubilada este año, en 2022.
Las pensiones contributivas suben
A comienzos de 2022, las pensiones contributivas subieron un 2,5%, conforme al IPC medio del año anterior, como parte de la reforma de las pensiones aprobada por el Gobierno. En cambio, las pensiones mínimas y no contributivas se revalorizaron este año por encima del IPC, en concreto, un 3%.
Esto se traduce en que la cuantía máxima para todas las pensiones públicas contributivas (de jubilación, viudedad, incapacidad permanente, orfandad y en favor de familiares) alcanza los 2.819,19 euros (39.468,66 euros al año) en 14 pagas. Una subida considerable con respecto a los 2.707,49 euros de 2021 (37.904,86 euros al año) tras la última revalorización.
Es decir, los pensionistas obtienen este año de media 111,69 euros más al mes. Ningún pensionista puede cobrar una cantidad superior a esta cuantía, ya que la ley establece unos límites máximos y mínimos, aunque se cotice por la base máxima de 4.139,40 euros mensuales. La aportación del Estado es fija.
¿Y cuáles son las cuantías mínimas para una pensión no contributiva? Las siguientes:
- Titulares de menos de 65 años: Con cónyuge a cargo (11.688,60 euros/año), sin cónyuge (9.452,80 euros/año) y con cónyuge no a cargo (8.934,80 euros/año).
- Titulares de 65 años o más: Con cónyuge a cargo (12.467 euros/año), sin cónyuge (10.103,80 euros/año) y con cónyuge no a cargo (9.590 euros/año).
- Titulares de 65 años procedentes de gran invalidez: Con cónyuge a cargo (18.701,20 euros/año), sin cónyuge (15.156,40 euros/año) y con cónyuge no a cargo (14.385 euros/año).
La pensión no contributiva sube un 3%
Para percibir una pensión de jubilación contributiva hay que haber cotizado como mínimo 15 años. Sin embargo, las personas mayores de 65 años que no han cotizado, o no lo han hecho durante el tiempo suficiente, pueden cobrar también una pensión, pero en este caso de carácter no contributivo.
Según los Presupuestos Generales del Estado, esta modalidad no contributiva se ha incrementado en un 3% con respecto a la cuantía del año pasado. El importe anual máximo es de 5.899,60 euros anuales. La mínima, en cambio, es de 1.474,90 euros al año. No obstante, si dentro de una misma familia hay más de una persona recibiendo este tipo de pensión la cuantía cambia. Con dos beneficiarios resulta de 5.014,66 euros al año y de tres beneficiarios de 4.719,68 euros al año.
