Lee Thompson es un animador especializado en robar de los bolsillos de la gente. Por extraño que parezca, se encarga de mostrar lo fácil que es actuar como carterista en la calle y da consejos a la policía para que prevengan estos casos. En un vídeo de cámara oculta realizado en Londres demuestra su capacidad para distraer a la gente mientras mete la mano en el bolsillo, en la mochila o en el bolso y roba móviles o carteras. En apenas cuatro horas es capaz de hacerse con más de 2.800 euros.
Thompson explica que "los carteristas actúan por grupos o en solitario. Son expertos en distraer y su máxima meta es quitarte tus pertenencias sin levantar tus sospechas". En la cámara oculta se ve cómo distrae a los viandantes preguntándoles por una dirección o con una falsa encuesta. De hecho, una de sus víctimas es una joven española a la que marea con peticiones absurdas y, sin tan siquiera bajar la mirada, es capaz de meterle la mano en el bolso y quitarle el monedero, aprovechando un mínimo movimiento cuando se gira para esconderlo bajo la chaqueta.
Cuando Thompson le revela a la joven que le ha quitado el monedero, esta no se lo puede creer. Aunque el actor muestra su capacidad para robar a gente mientras camina o toma algo en una terraza, lanza un mensaje de tranquilidad: "la mejor manera de protegerse de los carteristas es esconder las cosas. Si no pueden verlo no tomarán el riesgo, van a por objetivos fáciles".
Eso sí, pide a los ciudadanos que pongan especial cuidado con los teléfonos móviles, que "son muy valiosos" porque "los ladrones pueden conseguir todo tipo de información en el teléfono: fotos personales, datos, información financiera...". Lo que dice Thompson no es ninguna tontería, así que no está de más asegurar el móvil con una contraseña complicada o incluso aprovechando tecnologías como el lector de huellas dactilares.
Madrid y Barcelona, ciudades estratégicas para carteristas
En Madrid se estima que operan entre 800 y 1.000 carteristas cada día, o incluso más en temporada alta. Solo en el metro se registran mil denuncias al mes de víctimas de estos robos, si bien se estima que solo denuncian entre un 10 y un 20% de las personas que los sufren. Según la policía, los carteristas pueden ganar al año entre 20.000 y 60.000 euros, obtenidos de la venta de segunda mano de los objetos robados.
Por su parte, la fama de los ladrones de Barcelona ha llegado a protagonizar reportajes de cinco páginas en la revista estadounidense Newsweek. Debido a la gran cantidad de turistas que recibe, el artículo, de febrero de este mismo año, define a la Ciudad Condal como un destino al que los carteristas de otros países como Bulgaria viajan expresamente a robar.
No obstante, The Economist publicó este verano un ranking en el que sitúa a Barcelona como la 15ª ciudad más segura del mundo y, a Madrid, en el puesto 21.
