La apertura de un agujero en el suelo de una piscina en la localidad israelí de Karmei Yosef ha dejado un hombre muerto y otro herido. Los hechos se han producido en una fiesta a la que asistió medio centenar de asistentes, en un accidente que generó un remolino que succionó a los dos bañistas.
Los servicios de emergencias tardaron más de cuatro horas en rescatar al hombre fallecido. Las víctimas son empleados de una empresa que estaban organizando una fiesta de verano.