Ganar hasta cuatro Campeonatos del Mundo de Fórmula 1 no te garantiza estar adaptado a los tiempos que corren. Algo así le ha ocurrido al británico Lewis Hamilton en su perfil de Instagram el pasado día de navidad. En plena apertura de regalos de Papá Noel, el piloto inglés subió una story en la que grababa a su sobrino con un vestido de princesa.
Lo que hasta ahí es algo normal y común de una mañana de navidad, la estampa de un crío con sus juguetes, se convirtió en unas declaraciones fuera de tono del de Mercedes. Dirigiéndose a la cámara de su móvil, Hamilton declaraba encontrarse muy triste al ver a su sobrino vestido así ya que los niños no debían vestir de princesas.