Bendita inocencia. Alguien ha tenido la idea (macabra, según se mire), de dejar solas a unas niñas con varios juguetes sexuales. Entre vibradores y bolas chinas, las pequeñas empiezan a dejar vía libre para su imaginación e intentan averiguar qué son en realidad esos extraños objetos.
Sin embargo, este extraño vídeo tiene un serio motivo detrás: luchar contra la lacra de la prostitución infantil. El responsable esta campaña ha sido la ONG 'Free a girl', que ha aprovechado la expectación que ha generado la primera parte del vídeo para oponer la inocencia de unos niños frente a otros que se ven obligados a crecer demasiado rápido.
La terrible escena que se puede apreciar en la parte final es la rutina diaria de miles de niños a lo largo y ancho del mundo; que son explotados diariamente por mafias con muy pocos escrúpulos. Una buena forma de colocar el objetivo sobre un problema del que nadie habla.