El asesinato de la trabajadora social Belén Cortés, de 35 años en un piso tutelado de Badajoz ha llevado a la detención de tres menores. Se trata de dos adolescentes de 14 y 15 años, a los que se suma una tercera implicada de 17 años sobre la que aún no han trascendido muchos detalles.
Después del asesinato de la educadora social el pasado domingo, 9 de marzo, los tres menores se fugaron del lugar del crimen con el coche de la víctima, tomando la autovía A-5 en dirección a Mérida. Sin embargo, cuando habían recorrido algo más de 30 kilómetros, sufrieron un accidente a la altura del pueblo de Lobón.
La joven fue detenida esa misma noche, pero el resto no fue localizado hasta el día siguiente, ya en la capital extremeña. Habían logrado recorrer la distancia aprovechando la buena voluntad de los conductores haciendo autostop. Los tres implicados pasaron a disposición del Juzgado de Menores el lunes por la tarde y desde entonces permanecen internados.
La revelación de los abogados de la menor del crimen de la educadora de Badajoz
En este contexto, el abogado encargado de la defensa de la menor, Leopoldo Torrado, ha defendido que la única intención de la joven era su fuga del lugar del crimen, aunque ha evitado pronunciarse sobre si presenció en algún momento el crimen, en declaraciones a El País.
El letrado explica que "no es fácil adaptarse a una vida" como la que se llevaba en el centro, donde la joven "llevaba poco tiempo". Además, sostiene que ella no tenía "la carrera delincuencial de sus compañeros" y que "no tenía prácticamente antecedentes", aunque no ha detallado cuáles recaen sobre la menor.
"Hasta que no haya un juicio público, con todas las garantías de defensa y se determine la culpabilidad de mi representada con arreglo a la ley, no podemos sacar conclusiones definitivas", mantiene el letrado, que defiende que especialmente en el caso de los menores es crucial mantener el derecho a la presunción de inocencia.
El abogado prepara en estos momentos un recurso de apelación por el que se ha decretado el internamiento provisional de la joven y espera que salga en libertad. Para ello, hace referencia a la Convención de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en su artículo 40, además del artículo 11 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Gran indignación ciudadana
El asesinato de Belén Cortés, de 35 años, ha generado una ola de indignación ciudadana. La víctima murió después de recibir golpes y resultar estrangulada. La investigación apunta como móvil que los menores querían escapar del centro y que la responsable se encontraba entonces sola para abarcar toda la situación.
Multitud de ciudadanos se han desplazado a la localidad pacense de Castuera este martes, 11 de marzo, para dar el último adiós a la joven trabajadora social en su localidad natal. La Junta de Extremadura ha indicado que no había denuncias legales de la víctima, pero sí quejas sobre el comportamiento de los menores de otros educadores que ejercían en el mismo piso.
Por el momento, los sindicatos y trabajadores han reclamado a la Junta que extreme las medidas y cuide de los empleados. El servicio está transferido a una empresa privada, a la que la Administración regional ha cedido la gestión y contratación de plantillas. Belén Cortés estaba sola en el momento del asesinato.