El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido ante el Comité Federal de su partido, máximo órgano entre congresos, la actuación del Gobierno de España en la invasión rusa en Ucrania, después de que nuestro país haya enviado armas a la población agredida, una decisión que ha generado críticas en Podemos, socio minoritario de la coalición.
"No ha faltado diplomacia, ha sobrado agresión", ha argumentado el presidente del Gobierno, en una clara respuesta a las críticas que ha recibido por parte de los ministros de la formación morada, Ione Belarra e Irene Montero, no así de Yolanda Díaz y Alberto Garzón.
Belarra y Montero han sostenido que el envío de armas a la población ucraniana, que ha sufrido la invasión de una potencia militar, supone una escalada del conflicto, motivo por el que defienden una mesa de diálogo para acordar una salida pactada entre la población invadida y la potencia invasora. Además han defendido la paz entre naciones.
Pedro Sánchez han comparecido en una sala de la sede nacional del PSOE decorada en esta ocasión con los colores de la bandera de Ucrania para apoyar al pueblo de este país. Sánchez ha mandado todo su apoyo y solidaridad al pueblo invadido y ha calificado de "injusta" e "ilegal" la "guerra de Putin".
Un mensaje a Podemos
Pedro Sánchez también ha recordado que "la agresión salvaje partió de Putin tras semanas de un diálogo diplomático intenso que quería preparar la paz" y ha añadido: "Mientras nos esmerábamos todos por evitar lo evidente, el agresor negaba clínicamente sus planes".
El mensaje ha ido dirigido directamente a la secretaria general de Podemos, la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra, así como a Pablo Iglesias, que han criticado el envío de armas a Ucrania: "Sabemos distinguir a un agresor de un agredido; una democracia, de un régimen autoritario; a una nación libre, de una potencia nuclear imperialista. Sabemos distinguir cuál es el lado correcto de la historia y nuestro lado es condenar la guerra de Putin y estar con el pueblo ucraniano".
"Se ha dicho que para hacer La Paz se precisan dos, para desencadenar una guerra se necesita uno. Cuando no se ha podido evitar, hay que estar con las víctimas", ha insistido el presidente del Gobierno, que no ha dudado en ningún momento en apoyar a los ucranianos en esta invasión.
"Las consecuencias se van a prolongar durante los próximos años"
Sánchez también ha reconocido que el conflicto modifica los planes del Gobierno, que ya veía el horizonte en la salida de la pandemia y la llegada de los fondos europeos. La guerra cambia la perspectiva: "Debemos ser conscientes de que, más allá de lo dura que sea esta terrible guerra, la crisis va a ser larga", que ha asegurado que las consecuencias "se van a prolongar durante los próximos años".
Además, ha calificado de "chantaje energético" la situación actual, por la gran dependencia de algunos países europeos del gas y petróleo rugosos. De hecho, la inflación anterior al estallido de la guerra estaba motivada por el ascenso de los precios energéticos, sobre todo el del gas. Sánchez ha insistido en la necesidad de avanzar en la transición ecológica y diversificar el mercado eléctrico para paliar la dependencia de los combustibles fósiles.
El presidente del Gobierno ha reiterado su compromiso con Ucrania en la acogida de refugiados y ha asegurado que la verdadera amenaza para Putin es que el país era la pujanza de la Unión Europea y su objetivo era debilitarla: "Putin ha atacado Ucrania no por sus imperfecciones, ha atacado Ucrania por ser demasiado europea", ha afirmado.
