Tras dos años de guerra por la invasión de Rusia sobre Ucrania, el mundo ha vivido enormes cambios en materias como la geopolítica, la defensa o la energía. Todo ha cambiado. O casi todo, ya que un periodista español que cubría el conflicto cumple dos años en prisión y su caso sigue enquistado, sin cargos, sin juicio y sin derechos.
El caso de Pablo González es un caso poco común: es el único periodista europeo detenido en la cárcel de un país comunitario. Un español encarcelado en Polonia y con ninguna comunicación, sospechoso de espionaje en favor de Rusia, pero sobre el que no acaban de presentarse pruebas contundentes, mientras cada trimestre se aumenta su prisión provisional.
Este miércoles 28 de febrero, después de dos años de prisión, habrá movilizaciones en Bilbao, Barcelona o Madrid, ante el Ministerio de Exteriores, para solicitar su liberación o, al menos, un proceso justo.
También, a través de redes sociales se ha llevado a cabo una campaña bajo el hasta #FreePabloGonzalez, con la que se intenta visibilizar el caso y buscar una solución rápida y óptima. Una iniciativa a la que se ha ido sumando a lo largo de la semana numerosos juristas, actores y periodistas reconocidos.
El próximo 28 de febrero se cumplen #DosAñosSinPablo.
— #FreePabloGonzález (@FreePabloGonz) February 24, 2024
Periodistas, actores, juristas, cantantes o escritores exigen que se respete su presunción de inocencia y que se le juzgue YA respetando la ley. #FreePablo #FreePabloGonzález pic.twitter.com/ybqa56vTYn
Quién es Pablo González
Pablo González nació en Moscú, Rusia, en 1982. Periodista, lingüista y politólogo. Su trabajo como reportero, casi siempre como freelance, se ha centrado en cubrir países del espacio postsoviético y Europa del Este. Se especializó en conflictos armados y durante estos años ha informado sobre la Guerra de Donbás y ha trabajado con medios como laSexta o la Agencia EFE.
González es nieto de un niño de la guerra: su abuelo se trasladó exiliado a Rusia en la Guerra Civil. El periodista tiene un padre ruso y madre española y por eso tiene doble nacionalidad y doble pasaporte.
En Moscú fue inscrito con el nombre de Pavel Rubtsov y siguió viviendo en la que aún era la URSS hasta los nueve años, cuando su el divorcio de sus padres le llevó a instalarse con su madre en Cataluña y, más tarde, en el País Vasco. Una vez ya en España, quedó registrado como Pablo González Yagüe.
En cuanto a sus estudios, cursó la carrera de Filología Eslava en Barcelona y más tarde hizo un máster de Estudios Estratégicos y Seguridad Internacional para dedicarse al periodismo. Al acabar sus estudios, comenzó a viajar a cubrir información internacional.
Su detención
González ya acudió en 2014 a Ucrania cuando Rusia se anexionó Crimea y ayudó a los prorrusos de Donetsk y Lugansk. Una vez ya en Kiev, los servicios de inteligencia locales lo visitaron y lo interrogaron durante horas, reteniéndole teléfonos, ordenadores y cámaras. Le dieron un plazo de 72 horas para abandonar el país.
Me mojo, #Noalaguerra. Cualquiera que diga lo contrario como mínimo anima a que muera gente.
— Pablo González (@PabVis) January 22, 2022
Y las justificaciones de cualquier tipo son, con perdón, estupideces.
No a que Rusia ???????? entre, aun más, en Ucrania ???????? .
No a que la OTAN ???????????????? entre, aun más, en Ucrania.
No a la guerra!
Como no podía arriesgarse a entrar de nuevo en Ucrania sin saber qué pasaría, decidió ir a Polonia y cubrir la salida de refugiados ucranianos a los países vecinos. Fue en la localidad fronteriza de Przemsyl un 28 de febrero de 2022, mientras se encontraba descansando en el hotel, cuando los oficiales de la Agencia de Seguridad Interna polaca lo detuvieron. Sólo le permitieron hablar con su esposa y avisar a su abogado.
Las primeras 48 horas fueron un infierno para su familia y su defensa porque no sabían dónde se encontraba y los servicios consulares españoles no podían prestarle servicio hasta que él lo solicitara. Después de una primera vista, al fin, se le decretaron tres meses de prisión preventiva y, tras una semana de la detención, recibió una acusación formal por un supuesto caso de espionaje en favor de Rusia, según el artículo 130.1 del Código Penal de Polonia.
Las causas del arresto
A día de hoy aún no se han presentado los cargos que sustentan la acusación a Pablo González, ni los hechos detallados así como las pruebas hipotéticas con las que cuenta la Fiscalía. El Tribunal de Apelaciones de Lublin ha tomado recientemente la decisión de prorrogar su encarcelamiento tres meses más, siendo la octava renovación y sin fecha de juicio a la que atenerse.
El portavoz del Ministerio de Servicios Especiales, Stanislaw Zaryn, apuntó en la detención de González que había sido "identificado como un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor General Ruso". Esta acusación le puede llevar a pasar hasta diez años entre rejas.
Por el momento se siguen sin conocer muchos detalles sobre el procesamiento y los pocos que se conocen no son oficiales. Han sido filtrados a la prensa, concretamente a Proekt, un medio ruso independiente de corte opositor, que en 2023 publicó dos entregas sobre el caso.
Ohiana Goiriena, pareja de Pablo González, considera que el hecho que ha podido causar confusión es que tuviera dos pasaportes distintos, con nombres diferentes, aunque ambos legales. Esto, sin embargo, fue desmentido a las pocas horas del arresto. Además, hace un año la Justicia polaca envió también una comisión rogatoria a la Audiencia Nacional para preguntar si el periodista tenía nacionalidad española.
A pesar de que parecía que el asunto estaba cerrado no era sí. Como tampoco el de la "supuesta financiación" que recibía todos los meses desde Moscú: 350 euros que su padre le transfería todos los meses para ayudar a su hijo.
Aunque son varias las acusaciones, no se han llegado a dar nunca las explicaciones detalladas con pruebas que expliquen el encarcelamiento del periodista Pablo González. Su abogado se queja especialmente de "la opacidad de las autoridades polacas, lentitud en el procedimiento y el hecho de que los cargos sean infundados".
