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La historia tras la 'pillada' de Marlaska: ¿Qué esconde la fotografía de la polémica?

Cenó una hamburguesa con su jefe de gabinete a 10 minutos de su oficina con el operativo ya cerrado y controlado desde la Delegación de Gobierno.

La historia tras la 'pillada' de Marlaska: ¿Qué esconde la fotografía de la polémica?

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha recibido múltiples críticas tras ser fotografiado en un conocido restaurante de Madrid mientras Barcelona era escenario de todo tipo de cargas.

El primero en reaccionar ha sido el Partido Popular que, en palabras de su secretario general Teodoro García Egea, ha pedido la dimisión por "estar tranquilamente de cena en un bar de Chueca mientras Cataluña sufre la violencia de los radicales". Egea también se ha pronunciado en Twitter:

Cierto es que la estética de la imagen, con un ministro de Interior sentado en la mesa de un restaurante tomando una copa de balón mientras arde Barcelona es la imagen más antiestética que podría ofrecer la prensa. Y bastante desafortunada. Cierto es, también, que a más de uno debería chirriarle el ahínco con el que el PP y ciertos medios repiten que el ministro estaba en un "bar de Chueca". ¿Se habría repetido hasta la saciedad si hubiese sido pillado en otra zona de la capital?

Pero aún más importante, ¿qué datos se escapan sobre esta cena? ¿Qué falta por conocer sobre esta cena? ¿Cuál es la versión de Fernando Grande-Marlaska? Vamos a conocer algunos detalles.

A 10 minutos andando de la oficina, con su jefe de Gabinete y un asesor, con el operativo cerrado

El ministro del Interior en funciones acudió al restaurante Válgame Dios a las 11 de la noche. Se trata de un local muy frecuentado por Marlaska y otras personalidades como Belén Cuesta o Máximo Huerta.

El despacho del ministro se encuentra en Paseo de la Castellana, 5, como relata el propio ministerio. El Válgame Dios se encuentra en la calle de Augusto Figueroa, 43. La distancia que separa ambos puntos es, exactamente, de 12 minutos caminando, cuatro si se realiza en coche. 

El ministro del Interior caminó 12 minutos, cuatro si fue en coche, para desplazarse hasta el restaurante
"El ministro del Interior caminó 12 minutos, cuatro si fue en coche, para desplazarse hasta el restaurante"

Cuando Marlaska se presentó en el local, pasaban las 11 de la noche, según relata OKDiario. Lo hizo en compañía de su jefe de gabinete y un asesor, con quienes llevaba todo el día trabajando: no estaba de copas con amigos ni con "su novio" como se ha insinuado en algunos lugares. Las imágenes grabadas ofrecen un aspecto más similar a una reunión de trabajo que una reunión desenfadada con amigos.

En ese momento, el ministerio del Interior ya había consensuado con la Delegación del Gobierno un operativo para atajar las manifestaciones violentas en Cataluña, tal y como se comprobó con la actuación de la Policía Nacional en la capital catalana.

En ese momento se esperaba la comparecencia de Quim Torra (de la que debería tener conocimiento el Gobierno) en la que iba a pedir a los radicales que cesasen en sus acciones. En ese momento, Puigdemont, el Govern y gran parte de los políticos fugados habían condenado las acciones violentas. El presidente del Gobierno ya había comparecido ante los medios valorando la situación tras reunirse con todos los líderes de la oposición y mostrando algunos detalles del plan que el Gobierno prepara ante una situación en la que no se descarta "ningún escenario".

Es decir, el ministro acude a cenarse una hamburguesa pendiente en todo momento del móvil a diez minutos de su oficina, con el operativo organizado y ejecutándose desde la Delegación del Gobierno, con una respuesta compartida con la oposición, con los dirigentes independentistas llamando a la moderación. 

Marlaska permaneció cenando una hamburguesa hasta que abandonó el local a las 00:10 de la noche y volvió nuevamente a su despacho. En ese momento, la situación empezaba a darse por controlada después de que las autoridades disperasen a los manifestantes en varias calles y cortasen por completo el acceso a la Gran Vía.

En una entrevista emitida en Radio Nacional, Marlaska ha verificado esta versión: "Fui a tomar una hamburguesa con mi jefe de gabinete. En la foto se ve que estaba sentado a la mesa y mirando el móvil, trabajando, con la gente de mi equipo. Después volvimos al Ministerio. Ese lugar está a diez minutos andando del Ministerio", ha recalcado.

Ante las peticiones de dimisión pronunciadas por el secretario general del PP, Teodoro García Egea, Marlaska responde: "Qué tristeza, ¿verdad?". Mientras tanto, la polémica continua.

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