Un usuario de Reddit ha desatado un nuevo fenómeno viral gracias a una ilusión óptica. Una imagen aparentemente borrosa, llena de colores cálidos, entra en escena. Si mantienes tu mirada fija en el centro de este amalgama de colores, verás cómo al cabo de unos segundos (un minuto como mucho) la imagen comienza a desaparecer. ¿Cómo es esto posible?
En The Verge han realizado un análisis pormenorizado de la situación consultando a varios especialistas. Derek Arnold, un profesor de psicología de la Universidad de Queensland, ha dado con la solución.
Resulta que el cerebro, cuando se encuentra ante una instantánea fija, que no se modifica lo más mínimo, tiende a perder atención con el tiempo, sobre todo cuando lo expones a una situación como la de este experimento, con colores borrosos. Al observar fijamente la escena, el cerebro, acostumbrado al movimiento o a los estímulos, pierde interés de forma progresiva hasta desaparecer la imagen por completo.
Como llevar calcetines puestos
La neurocientífica gallega Susana Martínez-Conde, autora del libro 'Champions of Illusion' y profesora en la Universidad Estatal de Nueva York, enmarca esta inusual experiencia dentro de la adaptación neuronal.
La española va más allá, y compara esta adaptación con otra que suele pasar totalmente desaperciba: llevar calcetines. Cuando nos ponemos esta prenda, la notamos los primeros segundos, pero luego pasa a formar parte de la piel, apenas nos percatamos de que los llevamos puestos. Desaparecen, como también lo hacen los colores en la imagen, a pesar de que siguen ahí presentes.
¿Por qué no sucede nunca esta extraña desaparición en el día a día, a pesar de que muchas veces tenemos la vista fija en algún punto? Porque, aunque no lo notemos, nuestros ojos se encuentran en constante movimiento, como señala Martínez-Conde, nunca focalizamos del todo la mirada en un punto exacto.
Sin embargo, al hacerlo y comprobar cómo la imagen analizada deja de verse, en la mayoría de los casos rápidamente aparece de nuevo. La científica tiene claro quiénes son los culpables de que esto suceda: nosotros.
"No vuelve a aparecer porque sí. Nuestra reacción natural es ir a comprobar inmediatamente que la imagen sigue ahí". Es decir, aunque no lo queramos, terminamos moviendo los ojos lo suficiente como para que la escena se muestre de nuevo. Y vuelta a empezar con el experimento.
