Casi la mitad de los alumnos que cursan entre infantil y bachillerato en España acude a clases particulares, en concreto un 47%, segúnun estudio del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol). A pesar de que este gasto se da en todas las clases de renta, suele ser mayor en las más altas.
Este incremento de las clases particulares ha podido verse afectado, en parte, por la cada vez menor cantidad de hijos por familia, y en una personalización de la educación, según el catedrático en Didáctica y Organización escolar de la Uned Juan Manuel Moreno. "Todo el mundo aspira, no solamente la clase alta, a estudiar una buena carrera, a estudiar en el extranjero y a tener un trabajo decente.", comenta.
Las diferencias que existen entre las clases altas y bajas es de los puntos más destacables de la encuesta. El gasto en las familias más pudientes es mayor, aunque también lo es el tipo de clases que contratan. Mientras que las personas con menos recursos suelen acudir a clases de refuerzo con el objetivo de recuperar asignaturas, las más altas suelen optar por clases de refuerzo y para ampliar conocimientos en ciertas materias, sobre todo en idiomas o enseñanzas artísticas, y según el informe "de cada tres euros gastados en clases particulares en España, dos van para ampliar y perfeccionar y uno a reforzar y recuperar".
Destaca, además, que ciertos tipos de refuerzos utilizados por las familias más ricas no quedan reflejados en este estudio: "El verano en Irlanda, en Inglaterra, en Estados Unidos, en el que invierten muchas familias, ni si quiera está reflejado ahí. Si reflejáramos ese gasto extraescolar la brecha que existe entre las familias más pudientes y las que menos en oportunidades de aprender sería mayor".
Disminuir la demanda
Este aumento en la utilización de clases particulares es preocupante, ya que puede reflejar flaquezas en el sistema educativo actual. Uno de los objetivos, según Juan Manuel Moreno, sería implementar estas clases dentro de los centros educativos, "plantearía como principal objetivo acabar con eso y que desde los centros educativos se proporcionen esas clases de manera gratuita. Ya vemos que mayoritariamente esas clases de refuerzo, recuperación y apoyo quienes las consumen son los hijos de las familias con menos recursos".
Diferencias entre comunidades
El gasto medio por alumno se encuentra en 270 euros por curso, cifra que varía dependiendo del territorio en el que nos encontremos. El menor se encuentra en Castilla-La Mancha (153 euros) y el mayor en Madrid (350 euros), algo que está provocado por el nivel de renta de cada comunidad autónoma, aunque la capital española es una excepción: "Madrid es la que más gasta por alumno pero es la segunda por la cola en la que hay menos porcentaje de alumnos que dan clases particulares. La hipótesis que barajamos es que las clases en Madrid sean más caras que en otros lugares".
