Buscar
Usuario

Noticias

Detienen a doce mujeres trans en Indonesia, las rapan y las desnudan en plena calle

La región de Aceh, en Indonesia, lleva a cabo una Operación Anti Moral Enferma contra el colectivo LGTBI.

La transfobia sigue siendo un mal que campa a sus anchas en muchísimos países del mundo. Nacer con un género diferente al sentido se convirte en sinónimo de rechazo no solo por parte de la sociedad, sino por parte de las instituciones. El último caso llega desde la región indonesia de Aceh, donde, desde 2005, rige oficialmente la sharía o ley islámica, que ha iniciado una nueva campaña contra el colectivo LGTBI.

En el marco de la Operación Anti Moral Enferma, la policía de Aceh ha llevado a cabo redadas sincronicadas a varios salones de belleza deteniendo a 12 mujeres trans. Los agentes forzaron el cierre de los establecimientos antes de someterlas al escarnio público. Las sacaron a la calle y las desnudaron para raparles las cabelleras y obligarlas a vestirse con ropas masculinas para convertirlas en "hombres normales". Para las autoridades, estas prácticas denigrantes forman parte de un programa de "reeducación social".

Las víctimas, que ya han sido puestas en libertad tras pasar varios días retenidas, tendrán que hacer frente a un mayor estigma social del que ya sufrían. Amnistía Internacional ha denunciado esta situación: "Las últimas redadas en los salones de belleza son solo el último ejemplo de las autoridades que atacan arbitrariamente a las personas transgénero simplemente por lo que son. A pesar de no haber cometido ningún delito, Aceh se ha convertido en un lugar cada vez más hostil para las personas LGTBI".

Raparon a las doce mujeres en plena calle
"Raparon a las doce mujeres en plena calle"

"En Aceh, no solo las personas transgénero enfrentan hostigamiento, intimidación y ataques, todas las personas LGTBI corren un grave riesgo de recibir dicho tratamiento. Estos ataques deben detenerse inmediatamente y las autoridades deben tratar a todas las personas en Aceh por igual ante la ley. La policía está allí para proteger a todos, no para humillarlos y violar sus derechos", ha explicado Usman Hamid, director ejecutivo de Amisnitía Internacional Indonesia. 

Cabe recordar que en Aceh la homosexualidad está penada con castigos físicos. Así, el pasado mes de mayo conocíamos el caso de la joven pareja que fue condenada a 83 latigazos en público por mantener relaciones. Por el contrario, la transexualidad no está formalmente penada, lo que no libra a las personas trans de ser víctimas de numerosas formas de persecución y discriminación.

La persecucuión del colectivo LGTBI en Indonesia

Indonesia ha seguido los pasos de Chechenia y ha creado un cuerpo de policía específico para perseguir a toda la comunidad LGTBI. El país con más musulmanes del mundo sigue los pasos de otras naciones como Irán, con un cuerpo encargado de vigilar el cumplimiento de la moral que reprime duramente la vida cotidiana de la población en base a una concepción rigorista y tergiversada del islam.

El jefe de la Policía de Java Occidental, Anton Charliyan, ha justificado esta persecución afirmando que las personas homosexuales sufren una grave "enfermedad del cuerpo y del alma": "Espero que no queden personas gays o que lleven un estilo de vida LGTBI en nuestra nación. Si hay alguien que cumpla con estos parámetros, os aseguramos que caerá sobre él todo el peso de la ley. Esta gente no puede ser aceptada en nuestra sociedad", afirmó en una rueda de prensa.

El 93% de la población indonesia comulga con sus palabras, ya que el rechazo contra las personas que no son heterosexuales es especialmente generalizado en uno de los países más homófobos del mundo. Mientras tanto, el portavoz de la Policía nacional, Setyo Wasisto, ha afirmado que lo que sucede en Aceh no es una estrategia que se esté aplicando a nivel nacional, pero tampoco ha anunciado ninguna medida para atajar este tipo de situaciones.

El jefe de la Policía indonesia, Anton Charliyan
"El jefe de la Policía indonesia, Anton Charliyan"

El Parlamento se encuentra debatiendo una ley que pretende ilegalizar la homosexualidad a nivel nacional, lo que supondría todo un paso atrás en una región que está avanzando, en cierta medida, en esta materia.

Con todo ello, el país afronta toda una ola de radicalización que se ha agravado por la intervención del Frente de Defensores Islámicos (FPI), un grupo de vigilancia que ha cooperado con la policía para la "reducción del vicio" durante la última década.

A pesar de todo, el presidente indonesio, Joko Widodo se ha mostrado a favor de los derechos de la comunidad LGTBI y ha llegado a afirmar que "no debe de haber discriminación contra nadie", aunque en este sentido no cuenta con el apoyo de la mayoría de la población, que continúa a favor de discriminar a las personas por su simple orientación sexual.

Artículos recomendados

Contenidos que te pueden interesar