El miércoles 15 de mayo, Robert Fico, el primer ministro de Eslovaquia, recibió múltiples disparos mientras saludaba a sus seguidores en un evento, resultando gravemente herido en un intento de asesinato que ha sacudido al pequeño país europeo.
El atentado ha sido condenado por líderes de todo el mundo, incluyendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, entre otros. Este suceso resonó en Europa en un momento crítico, apenas semanas antes de las elecciones parlamentarias de la Unión Europea.
Fico, de 59 años, fue atacado mientras se encontraba en Handlova, a unos 150 kilómetros al noreste de la capital, donde se había reunido con partidarios. Las imágenes grabadas por testigos muestran a un individuo mayor disparando hacia el primer ministro, seguido de cuatro disparos.
Tras el incidente, Fico fue trasladado de urgencia al hospital en Banska Bystrica para ser sometido a una cirugía de varias horas. Según los informes, su estado es extremadamente crítico.
Reacciones
Han sido diversas las reacciones que han surgido de este impactante suceso, entre ellos el presidente estadounidense Joe Biden dijo que estaba alarmado. " Condenamos este horrible acto de violencia", dijo en un comunicado.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, publicó en la plataforma X, antes Twitter, que estaba "conmocionado y consternado" por el atentado contra la vida de Fico, mientras que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo calificó de "vil".
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, denunció la violencia contra el jefe de gobierno de un país vecino. "Debe hacerse todo lo posible para garantizar que la violencia no se convierta en la norma en ningún país, forma o esfera", afirmó.
Robert Fico ha sido un personaje polarizador en Eslovaquia, con su retorno al poder el año pasado marcado por un mensaje prorruso y antiestadounidense, lo que ha generado preocupaciones sobre el rumbo del país en relación con Occidente. Su gobierno ha detenido las entregas de armas a Ucrania, lo que ha suscitado críticas y protestas en todo el país.
Los médicos continúan luchando por salvar la vida de Fico, quien sufrió múltiples heridas de bala en el abdomen. Mientras tanto, las autoridades han detenido a un sospechoso de 71 años, y el ministro del Interior ha afirmado que hay una clara motivación política detrás del atentado.
Este intento de magnicidio ha generado preocupación sobre la estabilidad política en Eslovaquia y ha despertado llamados a la unidad y a evitar la escalada de tensiones en el país y en toda Europa.
El presidente electo de Eslovaquia, Peter Pellegrini, aliado de Fico, calificó el tiroteo como "una amenaza sin precedentes para la democracia eslovaca". Si expresamos otras opiniones políticas con pistolas en las plazas y no en los centros electorales, estamos poniendo en peligro todo lo que hemos construido juntos durante 31 años de soberanía eslovaca".
El peor día
Desde el Ejecutivo eslovaco se calificó el día de ayer como el peor día de su democracia.
Por primera vez en los 31 años de nuestra república democrática y soberana ha sucedido que alguien ha decidido expresar su opinión política no en una votación, sino con un arma en la calle, y con la intención no de discutir, sino de eliminar físicamente a un oponente político", señaló el ministro del Interior, Sutaj Estok.