El conocido cantante rumano Tavy Pustiu, de 29 años, ha muerto en mitad de un directo que él mismo estaba retransmitiendo a través de las redes sociales con su teléfono móvil.
En las imágenes, el intérprete aparece fumando y bailando en un vehículo, aparentemente al volante, pero prestando nula atención a lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Junto a él, además, se encontraba una joven.
En un momento dado, el joven gira la cabeza y se percata de que el tren se está dirigiendo hacia su propio vehículo. En ese momento, entra en pánico e intenta avisar a su pareja para huir.
Sin embargo, era demasiado tarde. El ferrocarril impactó de lleno contra el vehículo, sin que los dos ocupantes tuvieran la oportunidad de abandonar la zona y salvarse de la colisión.
El joven murió en el acto, mientras que la joven pudo salvar la vida, pero permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos con pronóstico muy grave, dada la naturaleza de las lesiones.
La Justicia planea imputar a la acompañante, ahora, por un delito de lesiones corporales y otro de homicidio culposo: el motivo es que ella era quien conducía, lo que podría convertirla en responsable de esta muerte a ojos de la justicia rumana.