El material captado por las cámaras de seguridad estremece. Un hombre se encuentra sentado en la sala de espera de un centro de salud. De repente, una enfermera aparece en escena y, prácticamente sin mediar palabra, el agresor comienza a propinarle golpes y zarandearla.
Cuando otra mujer corre a socorrer a la enfermera, el autor de los golpes decide también atacar a su otra víctima. Al final de todo, tanto agresor como segunda víctima abandonan la escena y la enfermera aparece tendida en el suelo mientras se muestra indignada por lo sucedido.
El vídeo se ha utilizado para fomentar el odio contra la comunidad musulmana. Sin embargo, el atacante no es musulmán y todos estos hechos han ocurrido en Rusia, aunque en redes sociales se haya comentado que el lugar se encontraba dentro de nuestras fronteras. Un "error" de tan solo 7.000 kilómetros.