La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, repite constantemente que su intención se fundamenta en unir salud y economía con el objetivo de que ambas vayan de la mano durante el desarrollo de la crisis sanitaria.
Bajo esta premisa, ha optado por cargar contra las recomendaciones enviadas por los técnicos del Ministerio de Sanidad, funcionarios de carrera sin adscripción política (ningún otro presidente autonómico, siquiera del PP, ha tenido un enfrentamiento similar).
Sin embargo... ¿Isabel Díaz Ayuso, que pasó el coronavirus asintomáticamente en un plácido apartahotel, está apostando abiertamente por la estrategia de Bolsonaro, Donald Trump o Boris Johnson en sus primeros meses? ¿Cree que la inmunidad de rebaño es la solución? ¿Qué el hecho de que las personas "que menos pueden aportar activamente a la sociedad como débiles o ancianos" -como se calificó en Holanda- deberían ser un coste a asumir para mantener la economía con el menor daño posible?
Si lo piensa o no, solo lo sabe a ciencia cierta la particular cabeza de IDA (Isabel Díaz Ayuso). Pero sí hay una intervención muy peculiar que protagonizó la presidenta madrileña y, quién sabe si a modo de lapsus o premeditado, da hueco a la interpretación.
Vayamos a mayo de 2020. El Gobierno quiere una desescalada progresiva, pero la presidenta de Madrid presiona para que sea más rápida (ahora esa rapidez se ha revelado como uno de los agujeros, como afrima la OMS).
Ayuso acude a EsRadio donde le preguntan sobre la necesidad de ir abriendo la economía y dejar que la gente salga a la calle a relacionarse. La presidenta responde así: "Todos los días hay atropellos y por eso no prohíbes los coches". Es decir, tranquilos, si se mueren del virus... la muerte les podría haber llegado por cualquier otro lado, para qué prevenirla.
La frase, siquiera, es original. Es un calco de Trump que afirmó lo siguiente: "Los accidentes de tráfico dejan cifras de muertos mayores y no porque ocurran le decimos a la gente que no conduzca más". Con ello, Ayuso justicaba abrir por completo y rápidamente uno de los países más afectados por el virus.
El argumento de Ayuso podría tener todo tipo de variantes: "Viaje usted a dar una vuelta en pleno frente de Afganistán, que todos los días hay accidentes de tráfico". O , por qué no, "tírese de un quinto piso por curiosidad, si al fin y al cabo todos los días hay accidentes de tráfico".
Son ejemplos visuales que, sin embargo, no recogen la realidad. Los atropellos en España causaron 149 muertos en todo el año 2018. En solo dos meses de pandemia ya habían muerto más de 25.000; en más de siete meses, algunas estadísticas ya hablan de más de 50.000 pérdidas humanas en nuestro país.
Cuando Trump pronunció aquella afirmación, el 'Fernando Simón' de su Gobierno, Anthony Fauci, se vio obligado a desmentirle: "Creo que es una equivalencia falsa comparar los accidentes de tráfico... Quiero decir, está totalmente fuera de lugar. Es una equivalencia realmente falsa". Quizás IDA no lo había leído cuando pronunció sus particulares palabras...