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Violaciones, falsos rodajes...: actrices y actores porno denuncian las condiciones de la industria

Varios actores se han reunido en un vídeo para denunciar las precarias situaciones de la industria del porno, ilustrando con su propia experiencia situaciones que ponen los pelos de punta.

'Historias de Terror en un set porno', este es el nombre que recibe el vídeo donde varias actrices y actores describen las condiciones a las que se ven sometidos dentro del cine de adultos. La mayoría de ellos coinciden en los mismos puntos: embaucos, abusos, necesidad de protección... Esta realidad es un secreto a voces, pero recientemente la actriz Nikki Benz ha hecho un llamamiento a través de las redes sociales para concienciar a los profesionales de la industria de las precarias condiciones a las que se ven sometidos. Con su mensaje: "En el set no debería de existir el abuso, las violaciones o la violencia. #NoSignificaNo en cámara y detrás de ella también es no", la actriz vuelve a poner de relieve la cara oscura del cine erótico. 

1 Falsos casting

Una realidad a la que tienen que hacer frente la mayoría de actrices, sobre todo las más inexpertas, son los falsos castings, que no son más que un embauco para lograr acostarse con ellas. "Yo tenía 22 años. Acababa de empezar y nadie me había explicado nada sobre este mundo. Llegué al casting y el tío ni era productor ni tenía contactos. Me hizo un book desnuda y luego me dijo que teníamos que acostarnos para ver si era buena, vamos que tenía que probar la mercancía. Yo me negué y me fui de allí", explica la actriz Rena Reineder, ilustrando uno de los timos más típicos de la industria. 

Reinder no es la única que habla de este tema, aunque la mayoría prefiere hacerlo desde el anonimato. Una joven española habla de ello sin aportar su nombre: "En España es algo bastante común. No sabía si saldría viva de allí. La mayoría de las veces se trata de un tío que no se come un colín y que cuelga anuncios falsos para poder acostarse con actrices. Muchos no superan la treintena", relata. 

2 Abusos en el set de rodaje

Este tema deja en especial evidencia a directores, productores y técnicos de los rodajes. La última actriz en denunciar esta realidad, a la cual nos hemos referido con anterioridad, Nikki Benz, habla de una de las peores experiencias de su vida: su encuentro con el director Tony T, el cual comenzó a estrangularla mientras estaba rodando una escena. A pesar de que gritó para que parara, ni el cesó ni los miembros del equipo intervinieron, se limitaron a continuar con la grabación

"Cuándo estoy actuando, estoy actuando. Cuando el director dice '¡corten!' termina la escena y las cámaras se apagan, ahí  no tengo por qué aguantar ni tolerar que nadie del equipo me pida que le haga una paja o que me ponga el pene en la cara", relata Paige Jennings, una antigua actriz porno, en uno de sus vídeos de Youtube, donde relata su experiencia en el porno y explica por qué decidió abandonarla

No solo las mujeres denuncian la precariedad de la industria, Juan Lucho también ilustra varias situaciones incómodas por las que ha tenido que pasar: "Si hay profesionalidad, estas cosas no pasan. Pero cuando te encuentras con personajes que no saben hacer su trabajo, están a la orden del día. Desde que se traigan a los amigos a ver el rodaje y después se pongan a tontear con alguna compañera o que los cámaras se pongan a abrir latas de cerveza mientras yo estoy concentrado en grabar una escena". Según su criterio, estos problemas derivan en parte de que la "mayoría de productores y directores no han sido actores, no saben que es estar varias horas rodando una escena". "He grabado en sitios muy poco higiénicos o a 40 grados, en un descampado y no tenían ni una botella de agua para darnos", sentencia. 

3 Escenas no pactadas en el guión 

Las escenas no pactadas en el guión es uno de los tópicos más comunes y más delicados del porno. La mayoría de los actores coinciden en que acuden a muchos rodajes sin saber, siquiera, el guión. La directora Erika Lust ha sido una de las personalidades en denunciar esta realidad: "Las productoras deberían mandar a las actrices y actores el guión y el tipo de escena que se pide antes de rodar. Pero no pasa. A la mayoría las citan en una localización y son ellas las que tienen que ir sacando información de lo que se va a grabar", explica. 

Este tipo de problemas son los que sitúan a las actrices en compromisos que hacen que duden por un segundo sobre dónde están sus límites de consentimiento sexual. Sin lugar a dudas la presión ejercida por el director y el equipo y el propio contexto hacen que muchas de ellas acaben cediendo ante algo que no estaban preparadas para hacer. "La mayoría de las chicas, cuando empezamos, no queremos hacer escenas de anal hasta estar preparadas, pero hay directores que intentan convencerte, sin que se hubiese pactado anteriormente. Cuando estás en esa situación, desnuda, con todo el equipo grabando y parado esperando a que tú decidas si haces o no la escena, te bloqueas. Además empiezan a presionarte con que no van a contratarte más directores y con el dinero que va a costar parar el rodaje sin terminar la escena. Acabas accediendo, bastante insegura de si era lo que querías hacer o no", relata una de las mujeres, la cual prefirió permanecer en el anonimato. 

4 Falta de control de Enfermedades de Transmisión Sexual

Paige Jennings cuenta en su vídeo una de las situaciones más surealistas de su carrera: "Recuerdo que un día me llamaron para grabar una escena de anal con otra chica. Me dijeron que serían juguetes eróticos. Cuando llegué al set resulta que los 'juguetes' eran un espéculo...Si, el instrumento médico metálico que usan para hacernos una citología. No me lo podía creer. Me negué a rodar la escena". 

Uno de los mayores temores de los actores porno es contraer una Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS). Gala Brown, otra de las participantes del vídeo, habla de la necesidad de controlar mediante pruebas médicas periódicas la salud de los actores: "Los únicos que he conocido que utilizan preservativo son los franceses. Si pides usar preservativo se ríen de ti. Aquí parece que con hacernos las pruebas una vez al mes basta, no es necesario nada más. Imagino que habrá directores o directoras que tengan métodos de protección, pero yo todavía no he trabajado con ninguno". 

La youtuber Paige Jennings explica que este fue uno de los principales motivos por los que dejó la industria del cine adulto: "Soy bastante hipocondríaca y siempre le pedía a los compañeros y compañeras con los que iba a rodar que me enseñaran el resultado de sus pruebas médicas. Un día, uno de ellos me puso mala cara, pero finalmente accedió a enseñármelo. Daba positivo en sífilis y pedí que trajeran a otro actor. Me dijeron que no, así que les pedí utilizar condón. Se rieron de mí. No hice la escena y me hicieron pagar 500 euros por haber perdido un día de grabación".

Les pedí utilizar un condón y se rieron de mi
"Les pedí utilizar un condón y se rieron de mi"

Aunque no sea una ETS también podría incluirse en este punto el tema de la viagra, por suponer una consecuencia negativa para la salud. Y es que muchos actores se ven sometidos a tales niveles de presión que acaban recurriendo a medicamentos que a la larga, probablemente, les dejarán impotentes de por vida. "La gran mayoría de los actores utiliza viagra o similares. No porque lo necesiten, sino porque cuando son muchas horas de rodaje, necesitas estar empalmado mucho tiempo y estos fármacos ayudan (...) Hay chavales que hasta se pinchan el pene un medicamento que se les administra a minusválidos o a personas de más de 80 años. Cuando llegan a los 35 no van a poder tener una erección de forma natural", relata uno de los entrevistados en el vídeo. 

5 Necesidad de una representación sindical

Amarna Miller, la conocida actriz española, también ha participado en el vídeo. Una de sus mayores exigencias es la reivindicación de una representación sindical, a la que acudir en el caso de denunciar abusos u otro tipo de problemas: "Como actriz estás expuesta a un ambiente laboral mayoritariamente dirigido por hombres y si a esto le sumas el hecho de estar desnuda o practicando sexo delante de las cámaras con muy pocas protecciones a nivel legal, el porno se convierte en caldo de cultivo. La culpa no es de la industria pornográfica, sino de las personas que la gestionan. Necesitamos protección y más recursos para poder evitar los abusos", sentencia la actriz. 

Amarna Miller
"Amarna Miller"

Además, esta falta de "control" ha desterrado a la industria a la precariedad salarial, ya que muchos denuncian el cobro en negro de su sueldo: "La mayoría de productores con las que he trabajado me ha pagado en negro. Tengo la suerte de tener contrato e ingresos de otro trabajo, así que lo que cobro de las escenas no puedo declararlo. Parece una locura, pero es así. Al menos en España la gran mayoría paga en negro. Lo que no entiendo es cómo Hacienda no les pilla", explica uno de los actores que permanece en el anonimato. 

Una mayor protección sería por lo tanto una solución eficaz ante los puntos que hemos expuesto en el artículo. El porno no es malo en sí mismo, es la gente quien ha convertido la industria en un pozo negro. Una mayor responsabilidad por parte de directores y productores, y una fuente de protección para los actores, acabaría con este tipo de situaciones, que denigran algo tan natural como es el sexo. 

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