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Se tira un pedo en un avión y termina en aterrizaje de emergencia

Los pasajeros entraron en cólera por el olor, que provocó varias náuseas y dolores de cabeza.

El miedo a volar puede provocar muchos trastornos en las personas que, por un motivo u otro, se ven obligadas a poner un pie en una aeronave, mientras se santiguan y afirman: '¿Pa' qué me he metido yo en esto?'.

El miedo a las turbulencias, a un accidente, a un incendio, a que el avión caiga, a los ataques terroristas... todo ello nos puede quitar el sueño y con cierta razón. Pero usted, temeroso lector, deberá sumar una más a su larga lista de preocupaciones: los temibles pedos de sus acompañantes.

¡¡¡PELIGROOOO!!!

Y no, no tenga miedo a que una banda de psicópatas se ponga a quemar todas sus flatulencias hasta poner en peligro la vida y los rostros de los viajeros. El problema llega porque el olor a coliflor puede provocar... algún que otro trastorno... grave.

La muestra de que no les estamos mintiendo llega a través de lo sucedido el pasado domingo 16 de julio en un vuelo de la compañía American Airlines. El avión se encontraba en perfectas condiciones, pero... alguien se tiró un pedo (de esos que son capaces de peinar al vecino) y, claro, el olor, se extendió como la pólvora.

Tanto, que los viajeros empezaron a notar una fragancia muy señalada, así como a 'huevos podridos' o, directamente, a 'pura mi****', según guste señalar al olor de sus pedos. Y claro, al poco, con tanta ventana cerrada por aquello de la presión y la peste que no se iba, acabaron todos más o menos, así:

Así acabó el pasaje

Sí, una noticia que debería leer a la hora del almuerzo o la cena. Entre tanta situación desagradable, con gente sufriendo, literalmente, náuseas y dolores de cabeza; el piloto tomó una drástica decisión que muchos viajeros agradecerán durante el resto de su vida: tomar tierra de emergencia de manera inmediata en el aeropuerto de Raleigh-Durham, en Carolina del Norte.

Algunos de los viajeros tuvieron que ser evacuados por las autoridades a causa del fuerte hedor a pedo que había en toda la aeronave. Tras analizar la situación, los expertos acusaron a una pasajera, que había soltado una flatulencia que por poco no provocó un tornado en plena altura.

Ahora, las autoridades continúan investigando, ya que la compañía asegura que el olor no llegó como parte de una flatulencia de ninguna viajera. Pero en toda esta rocambolesca historia, queda aún una duda por resolver: ¿se puede juzgar a alguien por tirarse un pedo?

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