Este 2019 se cumple el cincuenta aniversario de la última victoria española en el Festival de Eurovisión. Y, por tanto, el próximo mes de mayo también se cumplirán cincuenta años de la primera vez en la que España albergó el festival. En el Teatro Real de Madrid y bajo la batuta de una excelsa Laura Valenzuela, TVE lograba el back-to-back, apenas un año después de la victoria de Massiel en el Royal Albert Hall de Londres.
En la que probablemente fuera la votación más surrealista de la historia del festival, con hasta cuatro ganadores finales, Rosa María Marco, conocida artísticamente como Salomé, conseguía la victoria enfundada en un vestido de Pertegaz y con una canción que desde ese momento se convierte en historia de la música nacional: 'Vivo Cantando'.
Las cosas han cambiado mucho desde entonces y lo cierto es que el paso por Eurovisión no sienta igual a todos los intérpretes que aceptan representar a España. En el caso de Salomé, siempre se ha reconocido que tras la victoria de Massiel no tuvo todos los honores que debía, quedando eclipsada por la 'Tanqueta de Leganitos'. Ahora, curiosamente cincuenta años después de su hazaña en una España en blanco y negro, la propia Salomé ha sido entrevistada por ABC para mostrar su parecer sobre el 'Eurovisión' actual, un festival que no se le parece en nada al que consiguió ganar.
"El dinero que se gastan es tirarlo"
Curiosamente, Salomé a sus 79 años lleva diez años separado de la música. Tras haber firmado dieciséis trabajos musicales y haber pasado por el mundo de la televisión durante casi una década en la extinta Canal 9, la catalana dijo basta, "para quedarse en casa y no dar la tabarra a nadie".
Ante tal efeméride eurovisiva, el diario le preguntaba acerca de un festival, que en palabras de la propia Salomé "o vas bien, o mejor no ir". Desencantada por la música actual (reconoce que el "chunta chunta" de Miki y 'La Venda' no le gusta), la ganadora de 1969 reconoce que por el playback, la falta de orquesta o los cromas "no le hace ninguna ilusión el festival".
A su vez, debido a su experiencia en 'Eurovisión' y en la música nacional, el bagaje presente de TVE respecto al festival tampoco le convence. Tras recalcar que "hay que componer una canción por gente que sepa y venderla bien", Salomé apunta que actualmente "se va por ir", sin "mostrar mucho interés" pese al público fiel que existe en el país.
En un festival completamente cambiado, la catalana se horroriza por la última vencedora, Netta Barzilai, una "loca que salió con moños gritando como una posesa", al mismo tiempo que critica la puesta en escena de Amaia y Alfred del año pasado. Además, afirma que "ellos son muy buenos", recalca la vestimenta como clave para el desastre español e incluso considera que a Alfred lo vestían "como un portero de discoteca mexicano".
De esta forma, las opiniones de Salomé solo reafirman dos asuntos clave para el 'Eurovisión' de hoy día y su relación con España: por una parte lo que cambia la música, y por otra el sentimiento general de la sociedad respecto al festival. Viendo cómo habla toda una vencedora del festival hace cincuenta años, la hoja de ruta a seguir es clara y todos los caminos llevan a una sola solución: ganar el festival con esta nueva música y retirar de un plumazo toda la imagen decadente que tiene nuestro país en este formato.
Por el momento, solo nos quedará hacer recuerdo de aquella noche de mayo en el Teatro Real y de aquel vestido azul y ese ritmo tan pegadizo que hizo tocar la gloria a TVE. ¿Volveremos pronto a esas mieles?
