Salen a la luz los planes de Israel para la franja de Gaza. El Ejército tiene como objetivo ocupar el 75% del territorio palestino en los próximos dos meses, como parte de la incursión que justifica bajo su lucha contra las milicias de Hamás, como publica el diario Haaretz.
Tel Aviv reanudó sus ataques contra la Franja de Gaza el pasado 18 de marzo, con una sorpresiva asonada con medios aéreos que puso fin a un alto el fuego que se había extendido durante dos meses. Desde entonces, el ejército israelí ha desplegado cinco divisiones en la Franja, con decenas de miles de soldados, y están preparadas para lanzar una ofensiva terrestre a gran escala si no se libera a los rehenes que permanecen secuestrados.
Con el lanzamiento de esta gran ofensiva terrestre, la población palestina se verá obligada a refugiarse en tres pequeñas zonas de Gaza. Será una zona segura en Mawasi, la costa sur de la Franja, donde Israel había declarado previamente una zona humanitaria que no ha respetado en los últimos 18 meses, en Deir al-Balah y Nuseirat, en el centro de Gaza y, finalmente, el centro de la ciudad de Gaza, donde regresaron muchos palestinos durante el último alto el fuego.

Israel estima que unos 700.000 palestinos están ubicados en la zona de Mawasi, entre 300.000 y 350.000 están en el centro de Gaza y alrededor de un millón se ubican en la ciudad de Gaza. Esto supone que los dos millones de gazatíes se verán obligados a desplazarse a un área que tan solo representa el 25% de la Franja cuando se inicie la operación terrestre ampliada, aunque no es ha especificado cuándo.
El Ejército israelí tomará posesión de estas tierras, despejará la infraestructura de Hamás, demolerá la mayoría de edificios y mantendrá, en el futuro previsible, el resto de Gaza, incluyendo Rafah, Khan Younis y las ciudades del norte de la Franja.
Control de la Franja de Gaza
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no oculta que quiere hacerse con el control de toda la Franja de Gaza. Sin embargo, la presión internacional es máxima para que desista de sus intenciones estratégicas. Los planes del ejército son capturar el 75% de la Franja en dos meses, puesto que por el momento ya controla alrededor del 40% del territorio palestino.
En declaraciones al diario Haaretz, varios oficiales militares han explicado que la incursión ha cambiado de objetivo. Inicialmente se planteó para eliminar a terroristas, pero ahora se centra en la captura de territorio y destruir la infraestructura de Hamás.
El grupo Hamás contaba en Gaza con alrededor de 900 kilómetros de túneles, aunque hasta el momento solo se ha destruido el 25%. Los mandos militares defienden que el objetivo es destruir esta infraestructura, especialmente aquellos utilizados como centros de mando o para la fabricación de armas.
La derrota de Hamás, sostiene Israel, permitiría la liberación de los 58 rehenes que el grupo todavía mantiene retenidos, de los cuales se cree que tan solo una veintena permanecen vivos. Los funcionarios políticos israelíes no han mantenido ninguna discusión relevante sobre quién gobernaría posteriormente Gaza tras la caída de Hamás.