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Cine

Ron Perlman y su escatológica venganza contra Harvey Weinstein

Ron Perlman es un actor sin pelos en la lengua, como siempre ha demostrado.

Ron Perlman es un actor muy conocido tanto en Estados Unidos como a nivel internacional, tradicionalmente por papeles de 'tipo duro'. Ha participado en 'Hellboy' y 'Sons of Anarchy', entre otros proyectos, y ha cosechado sus propios fans gracias a su carácter, además de por sus dotes de actuación. Últimamente se ha hablado bastante de él porque ha sido de los que más duramente ha criticado a Harvey Weinstein tras su polémica por acosos sexuales. Por si alguien no lo recuerda, Weinstein ha sido denunciado por decenas de mujeres de la industria del cine, y por violación por otras tantas.

Se ve que la enemistad que siente Perlman hacia Weinstein es mucho más notable de lo que pudiéramos haber imaginado en un primer momento. Al parecer, y tal como relata el actor, en un evento benéfico que tuvo lugar hace no mucho, Harvey Weinstein le 'advirtió' de que se asegurase de estrecharle la mano. Lo que él no sabía es que Perlman tenía un as bajo la manga para transmitirle todo ese desagrado... De la forma más escatológica posible.

Un gesto que pasará a la historia

"Pues me fui al baño, me oriné en las manos y luego fui directo a la cola de recepción para saludarle. Me acuerdo de eso cada que vez que abre su KFC", comentó Perlman. El tuit en el que ha publicado esta anécdota ha tenido ya miles y miles de comentarios y 'me gusta', alabando la actitud de Perlman hacia Weinstein.

No es la primera vez que habla de lo poco que tolera al magnate del cine, puesto que ya señaló una vez que ojala le dieran un Oscar "por cada vez que he estado a punto de abofetear a Harvey Weinstein". Hay relaciones que no están para llegar lejos, desde luego.

Muchos de sus fans le han aplaudido. Weinstein se ha convertido en una de las personas más impopulares a nivel internacional, por reflejar todo aquello negativo y tóxico que podemos encontrar en una sociedad patriarcal. Weinstein es el machismo rancio, la clase de hombre que considera que todas las mujeres están ahí para servirle, ya sea de una forma o de otra. Perlman, por su parte, lo tiene bastante claro: los saludos así se le hacen más amenos. 

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