César Román, conocido como el 'Rey del Cachopo' ha sido declarado como culpable de matar a su novia Heidi Paz y descuartizarla en agosto de 2018, tras no aceptar que ella quisiera acabar con la relación que ambos mantenían. A esta conclusión han llegado los miembros del jurado popular, que han necesitado dos jornadas para deliberar.
De acuerdo con el jurado, ha quedado probado que la madrugada del 5 de agosto de 2018 sobre las 05:52 de la madrugada Heidi llamó a César y estuvieron juntos en la casa de él, que además tenía el terminal de la víctima cuando fue detenido en Zaragoza. El veredicto admite que no se conocen las causas de la muerte, dada la falta de las extremidades y la cabeza, pero el jurado señala que esa muerte "no fue accidental". Consideran probado que Román la mató esa madrugada, la descuartizó y la metió en una maleta para trasladarla a la nave que tenía alquilada. Y es que el ADN del 'Rey del Cachopo' estaba en la maleta. Además, el hallazgo del cuerpo provocó la huida de César.
Por unanimidad, el jurado considera probado el carácter agresivo y controlador del acusado, que llegó a decir a Heidi "si no eres para mí no eres para nadie", en el transcurso de una relación sentimental en la que vivieron juntos y en la que ella quedó embarazada, aunque perdió el bebé. Según las conclusiones, Román descuartizó el cuerpo, al que quitó la cabeza y las extremidades, también le seccionó los pechos y lo roció con sosa cáustica, con el objetivo de evitar su identificación.
A la espera de conocer la condena
El pasado jueves, cuando el juicio quedó visto para sentencia, el acusado rogó a los miembros del jurado que impartieran justicia en su veredicto citando la frase de Luther King de "una injusticia en cualquier parte es una amenaza a la justicia de cualquier lugar". Al conocer el veredicto del jurado el pasado martes 1 de junio, César Román se puso a llorar.
La Sección 26 de la Audiencia Provincial de Madrid dictará la sentencia correspondiente, aunque la defensa del 'Rey del Cachopo' ya ha anunciado que presentará un recurso a la futura sentencia condenatoria. El fiscal solicitó una condena de 15 años de cárcel por homicidio, con las agravantes de parentesco y razón de género, y profanación de cadáver, por el que pedía cinco meses de prisión. En cambio, la acusación particular reclamó 25 años de cárcel por asesinato, tres por maltrato habitual y cinco meses por profanación de cadáver. Por su parte, la defensa pidió la libre absolución.
