El mandatario ruso, Vladimir Putin, ha firmado una enmienda constitucional que prohíbe formalmente cualquier tipo de matrimonio entre personas del mismo sexo en Rusia y bloquea cualquier legislación al respecto.
En la reforma constitucional también se prohíben las adopciones transgénero y se establece que la "fe en Dios" será un valor central que regirá la vida del país, según AP News. Además, los cargos permiten que el presidente tenga inmunidad de por vida frente a cualquier proceso judicial, situando la legislación rusa por encima de las normas internacionales.
La prohibición del matrimonio igualitario, que se define estrictamente como la unión "entre un hombre y una mujer", forma parte de un grupo de reformas constitucionales que se votaron en un referéndum el pasado 1 de julio de 2020.
El proceso tuvo como resultado un apoyo que, según las instituciones rusas, fue del 78% de los votantes. Gracias a ello, Putin también podrá presentarse a la presidencia dos veces más, lo que implicaría continuar en el Kremlin hasta el año 2036.
Con este nuevo ataque a la comunidad LGTBI, el matrimonio entre personas del mismo sexo queda como un acto ilegal en Rusia, lo que dificulta aún más que la población pueda llegar a conseguir sus derechos en este país.
El aumento de la homofobia en la Rusia de Vladimir Putin es constante, con un fuerte aumento de la violencia y la discriminación, incluyendo el intento de silenciar cualquier manifestación pública a través de la denominada como 'ley de propaganda gay', una norma que censura cualquier guiño que las instituciones aprecian hacia el colectivo LGTBI y que está en vigor desde 2013.
Acusaciones de fraude
Los críticos señalan que la votación de las enmiendas fue amañada. Todo ello, junto a la propaganda distribuida en vísperas de la votación nacional: un grupo pro-Kremlin dirigido por aliados del presidente produjo un anuncio en el que aparecía un niño huérfano adoptado por dos padres, al que posteriormente ponían un vestido y maquillaban.
El anuncio decía a los espectadores: "Decide el futuro del país. Vota por las enmiendas de la Constitución". En el momento de la votación, el presidente de la Campaña de Derechos Humanos, Alphonso David, describió a Putin como "una amenaza para los derechos humanos de todos".
Y añadió: "Rusia está triplicando sus ataques a los derechos humanos básicos y a la dignidad de las personas LGTB+ al añadir prohibiciones constitucionales contra la igualdad matrimonial. Putin y su administración utilizaron folletos de propaganda antes de las elecciones prometiendo el regreso a los "valores familiares tradicionales, utilizando el matrimonio entre parejas de enamorados como cuña para impulsar su nefasta agenda".
