El informe PISA es una de las fuentes de estrés por parte de los países por ver sus resultados: unos malos datos indican un déficit en el sistema educativo, así como en la reputación del país, por lo que hay una gran preparación para que los estudiantes que se enfrentan a esta prueba tengan éxito. Es realizada por la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), donde se encuentran representados los que en la actualidad son los 37 estados que tienen las rentas más altas del mundo. Sin embargo, la prueba se realiza a 72 países, cada tres año desde el 2000, a alumnos de 15 años. Las materias a evaluar son Lectura, Matemáticas y Ciencias.
Algo que ha sorprendo en los últimos 15 años ha sido Portugal, que en esta período se ha mantenido por encima de la media de la OECD. Es el único país europeo que mejora cada año. Todo aun siendo uno de los países con los ingresos más bajos del conjunto, sobre todo después de los años de la crisis económica. ¿Cómo es posible destacar de esta manera aun con las dificultades económicas de un estado como Portugal?
Algunas de las medidas utilizadas para mejorar en educación, y en las que el país pone gran énfasis, son explicadas por los expertos. Una de las cuestiones que más ha cambiado en el país desde los años 70, con el fin de la dictadura, ha sido la escolarización para todas las personas. Es más, la generación actual de alumnado portugués es el primero cuyos padres y madres han acudido todos a la escuela en la infancia.
Aparte de ello, se ponen muchos esfuerzos en la preparación de los docentes, ya desde los estudios universitarios para ser profesor o profesora, hasta en la formación contínua de quienes ya se dedican a esta profesión, mediante la enseñanza de métodos de innovación que moran la experiencia de aprendizaje de los niños y niñas. Tampoco están permitidas las repeticiones de curso hasta el noveno grado.
Es más, todo esto se acompaña de un mayor apoyo individualizado a los alumnos y alumnas, especialmente si presentan un mayor riesgo de fracaso o abandono escolar, como las actividades de recuperación.
Más allá de la escuela
Los esfuerzos no sólo se ponen en la escuela, sino que se entiende que todo lo que tiene que ver con educación va más allá del contexto académico. Así, Portugal apuesta por dar oportunidades a las personas de menores ingresos, así como por las medidas para la primera infancia, que van desde los permisos parentales adecuados, guarderías gratuitas durante dos años, y permisos para tener pausas en el trabajo para la lactancia durante los primeros 6 meses de vida del bebé.
Aun así, los expertos en educación del país comentan que hay que mejorar mucho las cosas para que en Portugal mejore el sistema educativo y también esas atenciones a los niños menores de un año. Con respecto al informe PISA, concretamente, comentan que en muchos países se hacen grandes esfuerzos por preparar al alumnado para estas pruebas, cuando una intervención más orientada al aprendizaje y no los exámenes resultaría más satisfactoria. En este sentido, Finlandia es uno de los países clave, que además de reducir los exámenes en la escuela, trabaja para disminuir al máximo las desigualdades sociales, que tienen mucha incidencia en el rendimiento académico. No debemos olvidar un interesante dato que muestra el informe de Unicef 'Los factores de la exclusión educativa en España', publicado en mayo de 2017: el 50% de las diferencias en rendimiento atribuibles a la clase social.
