Buscar
Usuario

Ciencia

Por qué deberías comer la piel marrón de las almendras: todas las propiedades para la salud

La parte oscura de las almendras suele desecharse, pero aporta una serie de nutrientes muy válidos para nuestro organismo.

Por qué deberías comer la piel marrón de las almendras: todas las propiedades para la salud

Redacción

03 Abril 2023 16:44

Las almendras son uno de los frutos secos más beneficiosos para la salud. Cuentan con multitud de propiedades que hacen que llevan a que su ingesta sea especialmente recomendable, incluso a diario. Así lo señala un estudio publicado en Frontiers in Nutrition, que señala que este fruto seco conduce a un cambio en el metabolismo, regula a la baja la inflamación y el estreñí oxidativo del ejercicio y permite que el cuerpo se recupere con mayor rapidez.

El estudio contó con la participación de hombres y mujeres, que comieron 57 gramos diarios de almendras durante un mes. Pudieron comprobar que tenían más del ácido graso beneficioso (12,13-dihidroxi-9Z-octadecenoico (12,13-DiHOME) en sangre inmediatamente después de una sesión de ejercicio intenso que los participantes de control que no habían tomado almendras.

El autor principal del estudio, el Dr. David C Nieman, profesor y director del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad Estatal de los Apalaches, en el Campus de Investigación de Carolina del Norte, explica que los voluntarios que habían participado en este estudio "sintieron menos fatiga y tensión, más fuerza en las piernas y menos daño muscular después del ejercicio que aquellos que tomaron barras de cereal".

El 12,13-DiHOME aumenta el transporte de ácidos grasos y su absorción por el músculo esquelético, con el efecto general de estimular la recuperación metabólica después del ejercicio. El patrón inverso se ha encontrado en otra oxilipina, el ácido 9,10-dihidroxi-12-octadecenoico (9,10-diHOME), levemente tóxico, que fue un 40% más alto inmediatamente después del ejercicio en sangre del grupo de control que en el grupo de almendras.

La importancia del cuidado de la piel

Nieman y sus compañeros han concluido que el consumo diario de almendras lleva a un cambio en el metabolismo, regula a la baja la inflamación y el estrés oxidativo del ejercicio, por lo que permite que el cuerpo se recupere más rápido.

"Llegamos a la conclusión de que las almendras proporcionan una mezcla única y compleja de nutrientes y polifenoles que puede ayudar a la recuperación metabólica de los niveles estresantes de ejercicio. Las almendras tienen altas cantidades de proteínas, tipos de grasas saludables, vitamina E, minerales y fibra. Y la piel marrón de las almendras contiene polfienoles que terminan en el intestino grueso y ayudan a controlar la inflamación y el estrés oxidativo", explica Nieman.

El estudio

En este ensayo clínico han participado 38 hombres y 26 mujeres, entre 30 y 65 años, que no habían participado previamente en entrenamientos de forma regular. Aproximadamente la mitad fueron asignados al azar al grupo de dieta de almendras y la otra mitad al grupo de control, que comía diariamente una barra de cereal con las mismas calorías.

Los investigadores tomaron muestras de sangre y orina antes y después de un período de cuatro semanas de suplementación dietética. Las medidas incluyeron una prueba anacrónica de Wingate de 30 segundos, una prueba de carrera de ida y vuelta de 50 metros y ejercicios de fuerza de salto vertical, entrenamiento en un banco con pesas. Se tomaron, además, muestras adicionales de sangre y orina inmediatamente después de la sesión de 90 minutos de ejercicio excéntrico y diariamente durante los cuatro días siguientes.

Después de las extracciones, los participantes rellenaron un cuestionario para identificar su estado mental y calificaron su dolor muscular de aparición tardía, es decir, el dolor y rigidez tras un ejercicio extenuarte o no acostumbrado.

El ejercicio de 90 minutos llevó a un aumento de la sensación de daño muscular o dolor muscular auto informado por los voluntarios, así como un aumento de la puntuación POMS, que indica una disminución del vigor, aumento de la fatiga, ansiedad y depresión autoinformados.

El ejercicio también llevó a niveles elevados transitorios de citrinas proinflamatorias como IL-6, IL-8, IL-10 y MCP-1 en sangre, que concuerda con un daño muscular menor. Estos cambios en las citrinas fueron iguales en grupos de almendras y barras de cereal.

Artículos recomendados

Contenidos que te pueden interesar