Una pareja china que visitaba Corea del Sur decidió vengarse del dueño de su apartamento de Airbnb malgastando más de 120.000 litros de agua, a los que se sumaron miles de euros en gas, electricidad y otros servicios públicos, como venganza.
Los hechos comenzaron cuando la pareja reservó una villa independiente en Seúl durante 25 días sin verificar el lugar de la ciudad en el que se ubicaba. Cuando llegaron y se dieron cuenta de que se encontraba a las afueras, contactaron con el propietario para solicitar un reembolso, alegando que viajaban hacia fuera, por lo que desde el centro era demasiado inconveniente.
Sin embargo, el dueño se negó, argumentando que la reserva había sido confirmada y el pago se estaba completando. La pareja aceptaba la situación, pero lo que estaban haciendo era tramar un plan secreto para hacer que el propietario tuviera que realizar un desembolso de dinero por otras vías.
El dueño de la villa no encontró nada extraño en sus invitados, aparte de que le preguntaron si había cámaras de vigilancia dentro de la propiedad. Durante la reserva solo pasaban por la villa durante unos cinco minutos cada tres o cuatro días, puesto que la mayor parte del tiempo la destinaban a viajar por diferentes regiones del país.
Cuando abandonaron la villa y volvieron a su residencia de origen, la compañía de gas se puso en contacto con el propietario por el fuerte aumento de consumo de su villa. En ese momento, el dueño se dio cuenta de la venganza de sus inquilinos.
120 toneladas de agua
El hombre declaró al portal de noticias SBS News que los inquilinos habían utilizado "120 toneladas de agua en cinco días". A ello, se sumaron cientos de euros en facturas de gas y agua, por las que el anfitrión tuvo que pagar casi 800 euros, junto con otros gastos, lo que dejó alrededor de 1.570 euros.
El propietario intentó contactar con el soporte de Airbnb, pero la compañía explicó que no tenía ninguna responsabilidad, por lo que todo debía solucionarse únicamente entre el propietario y los clientes. El hombre, que no pudo contactar con los alquilados, finalmente tuvo que pagar todo por su cuenta.
