'OT 2018' podría haber entrado mejor en la parilla televisiva, aunque sobrevive pese a las grandes dudas que traía a sus espaldas. Llegar con la sombra de la edición de 2017 detrás, y además aparecer apenas cinco meses después del cierre de la academia el año pasado eran problemas que debía capear un formato que si bien se preveía que iba a funcionar, dejaba dudas de que la eterna comparación pudiera acabar con él.
Sin embargo, después de tres galas , el producto está teniendo seguimiento, aunque también más de una queja. La innovación visual de la edición, la calidad del casting y, sobre todo, mantener todo aquello que funcionaba, ha hecho que la audiencia apenas se haya resentido respecto a los datos que ofreciera la edición de 2017 en sus primeros programas. A la espera de ver si la audiencia tendrá un repunte conforme el concurso avance (el año pasado a partir de navidad la audiencia se disparó), tanto en Gestmusic como en TVE deben estar tranquilos y satisfechos, con la salvedad de los fallos de sonido, intolerables para un concurso de su talla.
Pese a todas estas buenas noticias, es evidente que 'OT 2018' también acabará sufriendo una comparación directa con su edición hermana del año 2002 en TVE. La segunda edición del formato, que reuniera a casi 80.000 personas en castings y sacara a la industria musical nombres de la talla de Manuel Carrasco, Mai Meneses o Vega, también tuvo el difícil objetivo de aparecer luego de una edición de récord como fue 'OT 1', y su rendimiento en cuanto a impacto y audiencias también se vio reducido respecto a su hermano mayor. ¿Ocurrirá algo parecido este año? Vamos analizando punto por punto.
Audiencias
Antes que nada, hemos de pensar en que la televisión de hoy no es la de hace 16 años. En pleno 2018, con el auge de las redes sociales y los contenidos bajo demanda, la audiencia televisiva y el share no pueden ser el único valor a tener en cuenta para saber si un programa televisivo tiene éxito o no.
Allá por aquel 2002, la Gala 0 de 'OT 2' reunía delante de la pantalla a cerca de 5.600.000 personas, alcanzando un 38% de share, números inalcanzables en la actualidad, donde no solo internet, sino también la llegada de la TDT ha diversificado las audiencias al extremo. Durante todo el concurso, el talent de Gestmusic bailó entre los cinco millones de espectadores, llegando a tener hasta siete millones y medio en la gala final, donde Ainhoa Cantalapiedra se llevaba el concurso. Los datos eran de infarto, pero no tanto como su primera edición, la que alcanzaba de media un 45% de share con casi ocho millones de espectadores, una auténtica locura.
Si viajamos hacia 2018, hasta el momento las dos primeras galas de OT han aguantado el tipo de las del año pasado. Si bien las audiencias en 'OT 2017' fueron subiendo como la espuma gala a gala, tanto la Gala 0 como la Gala 1 de 'OT 2018' han superado con soltura los dos millones de espectadores, datos para valorar más aún visto el rendimiento en redes. Por poner un ejemplo, el último pase de micros para la Gala 3 ya suma más de 600.000 visitas. En un producto joven como es este, debe preocupar hasta más que se vea en un iPad que en un televisor. Curiosamente, la Gala 3 volvió a alcanzar los dos millones de espectadores, quedándose a una décima de share de ser líder de la noche. Al igual que en 2017, y al igual que en 2002, el paso de las galas hace crecer al concurso.
Casting
Si algo estaba claro era que 'OT 2018' no podía recordar prácticamente en nada a su edición pasada. El casting para este año ha reunido la opinión general, tanto en espectadores como crítica, de que la calidad musical y diversidad de estilos es indiscutible. Incluso con más de un valiente que afirma que estamos ante una camada de triunfitos mejor preparada que la del año pasado. Encontrar ritmos urbanos, crooners, voces de infarto o carnavaleros en la Academia no es ninguna casualidad.
Curiosamente, en 2002 pasó algo parecido. Al igual que este año, la llegada a 'OT' de los concursantes no era ninguna incógnita, algo que en las primeras ediciones sí sucede. Al igual que Bustamante o Amaia entraron en la academia sin saber qué se esperaban, para las segundas ediciones el concursante sí sabe a lo que se enfrenta, y gracias a esto el desempeño en la Academia termina por ser mayor, al mismo tiempo que la adaptación un paso algo más sencillo.
No seremos nosotros quien comparemos a una generación con otra, pero sí es cierto que 'OT 2' dejó para la industria musical un toque más personal, independiente y más melómano que el de su edición anterior. Nombres como los de Vega, Mai Meneses (Nena Daconte) o Beth Rodergas confirman a las claras que estuvimos ante una edición que dejó para la industria música más intimista.
¿Pasará esto en 2018? El tiempo lo dirá, aunque de momento figuras como las de Julia, Dave o Damion invitan a un giro radical en los productos musicales que pueden llegar al mercado musical. Junto a ello, la dosis urbana que aportan Natalia, María o Famous tampoco la vimos mucho en 'OT 2017'. Sí, es la misma academia, pero los perfiles artísticos son otros.
Sobrevivir a la 'Generación OT'
La comparación es continua entre 'OT 2017' y 'OT 2018', y lo cierto es que es inevitable. Aún con casi la mitad de la Academia del año pasado sin sacar música propia, y solo con un verano de distancia entre un talent y otro, esa dichosa comparación es un freno continuo a la nueva camada.
La visita de Aitana a la Academia fue un solo brochazo de todo lo que vendrá en los próximos meses, en un camino en el que 'OT 2018' se convertirá en la perfecta plataforma para conocer nuevos artistas y posibles representantes en Eurovisión, y al mismo tiempo ver pasar de promo a cada uno de los salidos del año pasado.
Para intentar averiguar lo que puede suceder, volvemos de nuevo a 2002. La segunda edición de 'OT' también estuvo llena de feedback entre ediciones, hasta con disco conjunto (el famoso 'Generación OT'), una gala entre ediciones (algo parecido pasaba en navidad entre 'OT 1' y 'OT 2018') y hasta una gira conjunta con lo más granado de cada una de las dos ediciones. ¿Quién no recuerda ese 'Miénteme' de Elena Gadel y David Bisbal?
A su vez, en ese 2002 hasta cuatro triunfitos pasaban por las galas, siendo Bustamante y Bisbal los encargados de abrir en la Gala 0. Chenoa y Manu Tenorio también presentarían sus nuevos trabajos en el intervalo de una gala, e incluso los 16 se reunían de nuevo con motivo de la gala de navidad. Algo nos dice que viviremos algo parecido, y el tiempo dirá si es beneficioso o no ese crossover entre ediciones.
Conclusión: tiempo al tiempo
Una vez hemos analizado las similitudes y diferencias entre 'OT 2018' y 'OT 2', y a sabiendas de que ni tenemos un Delorean ni podemos adivinar el futuro, solo queda esperar para ver si esta segunda edición de la tercera etapa de 'Operación Triunfo' brilla por sí sola o es carne de las comparaciones durante los tres meses.
Con la suerte de acabar antes de navidad, y tener un camino amplio hasta el Festival de Eurovisión, quitar el ritmo tan frenético a los triunfitos servirá para verlos más en su juego, dejarle en sus manos música para representar en el Eurofestival, y prepararles para el verano, etapa clave para saber su desempeño musical.
Mientras, solo nos queda seguir hasta cierto punto embelesados con su capacidad vocal, con las personalidades que poco a poco van sacando en la Academia de Terrassa, y con un formato que puede presumir de tener una vida excelente. Las comparaciones siempre existirán, y dejan claras dos cosas: que el tiempo no pasa en balde, y que cada generación es un mundo.
