Menos de un mes desde aquel 25 de octubre en el que el Tribunal Supremo dictaba la sentencia del procés. Sentencia que ha encendido la mecha en Cataluña: huelgas, protestas y violencia han inundado la ciudad de Barcelona a lo largo de estas semanas.
Pero eso no es todo, menos de un mes hace desde aquel fallo y todos los ciudadanos deberán salir a votar el próximo 10-N, fecha de las elecciones generales. Podrán intentar elegir un nuevo gobierno, o eso creíamos, ya que las plataformas independentistas plantean un boicot a estos nuevos comicios.
Actividades y ocupación
Según El Confidencial, las diversas organizaciones tienen ya todo planeado. Un comunicado de Tsunami Democràtic advirtió de que será preciso "desobedecer a la junta electoral con una jornada de actividades culturales, políticas y festivas el día 9 de noviembre".
Pretenden realizar actividades desde las 16 de la tarde hasta las 22:00 del día 9 para reclamar al Estado español que "reflexione sobre la violencia policial aplicada contra la población pacífica. Que reflexione sobre la incapacidad para dialogar, sobre cómo se utiliza a Cataluña continuamente como un arma para sacar réditos electorales, sobre cómo se impide el ejercicio de los derechos fundamentales de su ciudadanía. Y que reflexione también sobre cómo utiliza a la Junta Electoral Central para coartar (sic) derechos fundamentales de manera arbitraria e indiscriminada".
Un llamamiento que sorprende y que invita a autoorganizar una jornada de actividades en "todas las ciudades, pueblos y barrios del país".
Inutilización de los colegios
Como bien indicaron en su comunicado, pretenden organizar las ya mencionadas actividades culturales, pero no abandonar los recintos y ocupar los centros electorales, para así intentar boicotear las elecciones del día siguiente. Según el medio anteriormente citado, habría ya más de 15.000 voluntarios dispuestos a ocupar estos colegios e impedir las votaciones. Entran ahora los CDR, Tsunami Democràtic, Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural.
Lo que han dado a entender es que pretenden hacerlo de forma pacífica, pero las fuerzas policiales tendrán que sacar a la fuerza a aquellos que impidan el derecho a voto del resto. Se persigue la provocación, y si las fuerzas se extralimitan las imágenes recorrerán el mundo, siendo este el propósito principal, igual que ocurrió el pasado 1-O a causa del referéndum ilegal
Sin embargo, únicamente podrían llegar a influir en 300 o 400 colegios. Por ello existiría una segunda opción: hacer que desaparezcan urnas o papeletas, porque sin ellas es imposible votar, siendo esta alternativa la favorita de los grupos más radicales.
Si el boicot finalmente se llevara a cabo y funcionara, podría ocasionar que tuvieran que repetirse las elecciones, algo que seguramente también repercutiría internacionalmente.
