En un colegio de Holyoke, en Estados Unidos, un pequeño de cinco años le enseñaba una bolsita con estampados de Spiderman a sus compañeros. La profesora, al ver la escena, le preguntó. El niño dijo que en su interior había polvos blancos y que esos le hacían sentir como Spiderman. Se trataba de cocaína.
En aquel momento la mujer llamó a la policía y estos se llevaron al niño al hospital para ver si había estado en contacto o si había ingerido la droga. Sin embargo, no le había pasado nada porque la bolsa estaba sellada. A pesar de ello, no pudieron determinar si el pequeño había ingerido cocaína en otro momento.
El padre, detenido
Cuando los agentes hablaron con él, este les explicó que se había encontrado la bolsita debajo de su cama, por lo que la policía no dudó en dirigirse hacia su casa. Una vez allí, dieron con el padre del niño, Benny García, tumbado en una cama, semi inconsciente. Al esposarle, otras bolsitas se le cayeron de los bolsillos y posteriormente los agentes encontraron 40 bolsas de cocaína y otras con heroína en la casa.
Desde entonces los servicios sociales se han hecho cargo del niño y de su hermano, que en aquel momento no estaba en casa. Y, aunque de momento la madre no se enfrenta a ningún cargo, el padre, Benny García, fue arrestado por posesión de heroína y se le acusa de un delito por posesión de cocaína y heroína, posesión con intención de distribuir cocaína y heroína e imprudencia temeraria con un niño. El hombre, por su parte, se ha declarado inocente, aunque permanece en prisión sin fianza.
