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Muerte por selfie: la influencer Sofia Cheung pierde la vida mientras se fotografiaba en una cascada

La joven influencer acostumbraba a subir todo tipo de fotografías en situaciones especialmente peligrosas.

Muerte por selfie: la influencer Sofia Cheung pierde la vida mientras se fotografiaba en una cascada

Redacción

15 Julio 2021 18:15

Sofia Cheung, una conocida influencer originaria de Hong Kong, ha muerto mientras trataba de hacerse un selfie al borde de una cascada. Con casi 17.000 seguidores en Instagram, Cheung (32 años) disfrutaba de un día al aire libre junto a tres amigos en el parque Ha Pak Lai, un hábitat silvestre ubicado cerca de la ciudad de Yuen Long.

Aquel día, la influencer decidió hacerse unas fotos en le borde de una cascada llamada Pineapple Mountain, un lugar muy llamativo y popular entre los turistas por su espectacular paisaje, sobre todo, al atardecer. Sin embargo, por una mala maniobra, la joven perdió el equilibrio y cayó al vacío, impactando contra el agua.

Sus amigos llamaron rápidamente a los servicios de emergencia y los socorridas llegaron rápidamente al lugar. La joven fue trasladada de urgencia a un hospital de Hong Kong, donde fue declarada muerta a su llegada: no pudieron hacer nada por salvar su vida.

Tenía fama de temeraria en sus salidas

Sofía Cheung tenía fama de ser temeraria en sus salidas y colgaba fotografías en redes sociales con sus arriesgadas aventuras escalando acantilados y cimas de montañas en Instagram. Sus mayores pasiones eran el senderismo, el kayac, la exploración, las actividades al aire libre y la fotografía. En su biografía, además, dejó escrito que "la vida debería ser divertida, no tonta".

Las muertes por selfie son una auténtica realidad que se han cobrado muchas vidas durante los últimos años. Un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos publicado en 2018 cifra en 259 las personas que perdieron la vida mientras se fotografiaban entre el 2011 y el 2017.

La mayoría de los selfies mortales ocurrieron en lugares proclives, como rascacielos, cumbres, lagos y algún medio de transporte de por medio. La edad media de las víctimas mortales fue de 22 años y el 50% tenía entre 20 y 29 años, mientras que el 36% se situaba entre 10 y 19 años.

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