Parece que las violentas revueltas a modo de protesta por la sentencia del procés podrían tener sus frutos, ya que, los siete políticos independentistas condenados por el referéndum del 1-O recbieron el fin de semana del 19 de octubre la noticia de que a partir de las elecciones del 10 de noviembre, la administración penitenciaria catalana comenzará los trámites necesarios para que puedan salir a la calle, según informa el diario El Mundo.
La noticia la conocieron, concretamente, el pasado sábado 19 de octubre, en un encuentro de los siete condenados con la consellera de Justicia de Quim Torra, Ester Capella, que los reunió en el comedor del departamento de ingresos durante dos horas. Al día siguiente por la mañana, se produjo el encuentro de los presos con Susana García, directora del centro penitenciario de Llendoners en el que se encuentran.
Felices y tranquilos ante la noticia
Según algunas fuentes, los líderes independentistas han acogido con entusiasmo este fallo del Tribunal Supremo: "Les han trasladado el mensaje de que estén tranquilos, porque a partir de las elecciones iniciarán los trámites para sacarlos a la calle" indican estas fuentes aportadas al diario El Mundo.
A partir de la publicación del fallo, el pasado 14 de octubre, la administración penitenciaria dispone de un plazo máximo de dos meses para clasificar a los condenados. Se prevee que lo más probable es que primero se les conceda el segundo grado, con el cual empezarían a gozar de permisos al haber cumplido la cuarta parte de sus condenas.
Aún así, la Generalitat podría aplicarles el artículo 100.2, el cual permite salir a trabajar o a realizar labores sociales. Gracias a esto, Junqueras que no podía tener permisos hasta finales del 2021, podrá tener días de libertad en cuanto la Generalitat active los tramites anunciados una vez pasadas las elecciones.
Sin embargo, no todo va a ser tan fácil como parece, ya que una de las cuestiones clave que se les exige a los presos es que reconozcan que han cometido el delito por el que los han condenado, y que al mismo tiempo, expresen la garantía de que no volverán a delinquir. Se desconoce si Jordi Cuixart aceptará esta cuestión, ya que el político afirmaba que si salían"lo volverían a hacer"
Estos tratos de favor se suman a la lista de otros que ya han recibido en el centro de Llendoners, y que fueron relatados por informes y fuentes sindicales a los que pudo acceder el periódico El Mundo. Entre estas diferencias con el resto de reclusos es que los lideres independentistas se mueven con libertad por la cárcel, reciben hasta más de 50 visitas al día, son atendidos por médicos privados y buena parte de los funcionarios tienen tratos de favor con ellos, como darles comida extra.
