El estudio de arquitectura inglés NBBJ ha desvelado una propuesta sobre el metro de Londres que sustituye una línea por pasillos rodantes a diferentes velocidades. Al llevar tantas y tantas personas, existen incluso problemas a la hora de exceso de trenes. En hora punta pueden haber líneas con 3 minutos entre tren y tren.
El estudio propone sustituir la Circle Line (línea circular) por un sistema de andadores de un total de 28 kilómetros de largo en ambos sentidos.
Se propone un sistema de andadores más sofisticados que los de los aeroportertos, con diferentes carriles con velocidades progresivas (la más cercana al andén más despacio y la más lejana más rápido y con asientos) llegando hasta los 24 km/hora (15 millas por hora). Este concepto es similar al propuesto en una historia de ciencia ficción de Robert A. Heinlein "Las carreteras deben rodar", sólo que en el relato los pasillos rodantes llegaban a los 160 kilómetros por hora.
La ventaja que supondría es que, pese a que la cinta más rápida va a 24 km/hora, ésta no tiene que detenerse en las estaciones. Para salir, los usuarios irían pasando paulativamente entre los carriles que circulan más despacio.
Cabría la duda de la viabilidad de este sistema en tanto en cuanto a energía consumida por los andadores y la iluminación (hay que iluminar los 28 kilómetros de túnel), así como su accesibilidad (¿es fácil pasar del una banda a otra más rápida con un carro de bebé?).
Una solución al congestionado transporte de Londres
El sistema de circulación de Londres es conocido por tener grandes congestiones. Otro estudio, Genslen, propuso (y ganó un concurso) para reutilizar los túneles sin uso ferroviaario para que la gente camine en ellos y genere electricidad (pese a que ésta sería consumida seguramente en la propia ventilación e iluminación del túnel). También aprovechando el espacio para locales comerciales.
También, el estudio de Foster and Partners ha propuesto el año pasado una red de carriles bici yuxtapuestos a las vías férreas para hacer una "ciclopía".
