La Ley Trans finalmente no ha salido adelante por la abstención del PSOE en la votación en el Pleno del Congreso, tal y como anunció el secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas. A su juicio, el texto "es mejorable" y necesita seguridad jurídica. La ley no sale por el voto en contra de PP y VOX.
El texto partió del Ministerio de Igualdad, encabezado por Irene Montero (Unidas Podemos). Esta formación votará a favor de la ley, al igual que las formaciones que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, así como la CUP, PNV y Ciudadanos.
El PSOE afirma que su abstención, que implica no aprobar la ley, no significa que no habrá una ley trans en España. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, pone como línea roja la libre autodeterminación de género, el derecho al reconocimiento de la identidad de género "libremente manifestada", que se recoge en la propuesta de ley.
La ley busca que las personas trans no tengan que pasar por reconocimientos médicos para adecuar su identidad de género a sus documentos oficiales. Actualmente, esta situación se produce en aquellas Comunidades Autónomas donde no existe una legislación específica para tal efecto.
Carmen Calvo desvirtuó esta realidad: "Me preocupa fundamentalmente la idea de pensar que se elige el género sin más que la mera voluntad o el deseo, poniendo en riesgo los criterios de identidad del resto de los 47 millones de españoles; eso tiene que tener unas garantías".
Irene Montero rebatió: "No puedo ceder porque todos los organismos internacionales están pidiendo claramente avanzar hacia la libre determinación de género".
"Blindar los derechos de las personas trans"
Irene Montero ha dejado claro en un acto en Valencia que "por una vía o por otra, vamos a utilizar todas las herramientas legislativas a nuestro alcance para que sus derechos sean ley en esta legislatura, que es el compromiso que hemos alcanzado como Gobierno, que yo he alcanzado como ministra de Igualdad, que el Parlamento ya asumió en el año 2019 y, sobre todo, que es de rigor porque la sociedad española tiene una deuda con las personas trans".
El debate en el Gobierno de coalición, por tanto, continúa, a la espera de conseguir un giro en el PSOE que sería el que facilitase una verdadera mayoría parlamentaria a favor de esta norma.
