Leroy Merlin ha puesto en marcha un plan estratégico de cara al próximo lustro que supondrá la apertura de 28 nuevos puntos de venta y la remodelación de otros 46 comercios. El nuevo proyecto permitirá crear 5.000 puestos de trabajo y 1.500 empleos indirectos. Todo ello, con una inversión económica de 500 millones de euros.
El grupo tiene previsto para este año la apertura de siete tiendas y la transformación de 21 establecimientos 'Aki' para convertirlos al formato 'Leroy Merlin Compact'. Con ello se desarrolla la fusión realizada en 2018 para crear un nuevo 'gigante del bricolaje' que cuenta ya con 13.500 trabajadores y 137 puntos de venta en el mercado nacional.
Mantiene su política de bajada de precios
El director general de la compañía, Ignacio Sánchez Villares, no descarta más aperturas en centros urbanos, tras las aperturas de Madrid y Barcelona, pero siempre que sean rentables. "Seguimos buscando tiendas, pero no vamos a abrir conceptos que pierdan dinero. Si conseguimos proyectos como el que tenemos en Madrid y Barcelona, vamos a muchos. Ahora no tiene sentido abrir tiendas para perder dinero", explica.
En cuanto al precio de los productos, la compañía asegura que mantendrá su política de bajada de precios: "Esto no tiene fin, porque no puedo vender un producto más caro que los competidores", ha reconocido.
Además, la multinacional mantiene su apuesta por proveedores españoles de tal forma que el 86,8% de los productos que venden son nacionales, por lo que Leroy Merlin contribuye actualmente al mercado con contribuyen al PIB con un total de 275,6 millones de euros.
