Jake Davison, un joven de 22 años, ha aseisnado a tiros a cinco personas, entre ellas su propia madre y una niña de tres años, en un tiroteo que, según las autoridades, no tiene ninguna vinculación con el terrorismo, como se llegó a pensar en un primer momento.
Fueron 12 minutos interminables en los que recorrió varias calles de la ciudad, situada en el suroeste de Inglaterra, hasta que finalmente se quitó la vida. El tiroteo masivo es el primero que sucede en el Reino Unido en los últimos once años, después del ocurrido en Cumbria en 2010, cuando un taxista mató a 12 personas.
El modo de actuar recuerda, en cierta medida, a los acontecimientos ocurridos en Estados Unidos y al modo de proceder de los denominados como 'lobos solitarios'. El autor del crimen tenía licencia de armas y estaba obsesionado con ellas. Además, culpaba de todos sus problemas al hecho de no tener novia y a ser poco atractivo para las mujeres.
Davison publicó en su canal de Youtube, ya dado de baja, un vídeo en el que afirmaba sentirse "abatido y derrotado por lavada" y decía que había llegado a un "callejón sin salida" en su lucha por perder peso o tener pareja.
En otras intervenciones, se consideraba a sí mismo como parte de la subcultura 'incel' (Involuntary Celibate, célibe involuntario), algunos de los cuales han perpetrado otras matanzas como la de Toronto en 2018 que acabó con diez personas asesinadas o la de 2014 en California, donde asesinaron a seis. Al final del vídeo, Davidson asegura que "a veces" le gusta pensar en sí mismo como el personaje de la película 'Terminator'.
Un tiroteo por la calle
Davison abrió fuego con una escopeta en una vivienda, donde asesinó a su propia madre. Después continuó con el tiroteo en varias calles y en un parque, provocando además cinco muertes y heridas a otras dos personas que se encuentran hospitalizadas.
Además de la pequeña de tres años y de la madre del asesino, las víctimas mortales son otra mujer de 66 años así como dos hombres de 59 y 43 años, este último padre de la niña.
Luke Pollard, diputado laborista de Plymouth Sutton y Devonport, declaró que "esta es una comunidad muy unida donde las personas se cuidan unas a otras" y calificó de "devastador" y "profundamente doloroso" todo lo sucedido, a la vez que destacó que la ciudad "es segura".
