La pasada noche del 3 de octubre, en el primer aniversario del discurso que ofreció Felipe VI tras el referéndum del 1-O en Cataluña, un grupo de unas 100 personas organizó una cacerolada donde además se quemaron fotos del monarca. El grupo formado por unas 100 personas se manifestó frente a a la comisaría del barrio barcelonés de la Verneda i la Pau.
Esto sirve como antesala a la sesión del Parlament en la que se votará la reprobación del rey por su discurso del tres de octubre del año pasado, a petición de Junts per Cat. El objetivo independentista busca así la abolición de la monarquía y exige una disculpa por sus palabras.
Asalto al Parlament
En el primer aniversario del 1-O, grupos de los CDR se concentraron tanto a las puertas del Parlament como frente a la Jefatura Superior de de la Policía Nacional en Barcelona. En el Parlament, fueron grupos de dicha organización los que se enfrentaron a los Mossos d'Esquadra, que realizaron varias cargas para dispersar al centenar de personas que se agolpaban a sus puertas.
Ante estos incidentes, el president Quim Torra no retira su apoyo a los Comités indepententistas, a los que alienta: "Presionáis y hacéis bien en presionar" declaraba durante el acto de celebración del aniversario del referéndum ilegal de Cataluña.