No es ninguna novedad que el fenómeno influencer mueve dinero y cada vez más personas quieren hacer de los vídeos en YouYube, la promoción de marcas y los eventos, su vida. Ahora parece que hay quien quiere hacerlo también a través de sus hijos, aunque apenas hayan cumplido los 10 años de edad y tengan que dejar de jugar para sentarse delante de una cámara.
Cada vez son más los niños que se inician en el mundo de las redes sociales para seguir el camino de sus ídolos aunque en este caso sean los padres los que gestionen y hagan uso de sus ganancias. Pero lo que los niños se toman como un simple juego, no es otra cosa si no un trabajo que conlleva una responsabilidad.
Esta responsabilidad es lo que ha tenido en cuenta la Fiscalía de Menores de Barcelona, que investiga ahora a 'Las Ratitas' un canal de YouTube de dos niñas de 6 y 9 años con más de 11 millones de suscriptores que promocionan productos de maquillaje.
La organización Save The Children y el exdefensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, dieron la voz de alarma tras la publicación del vídeo'Las Ratitas se maquillan y se van a la disco a bailar', que según denuncian, instrumentaliza a las niñas y fomenta estereotipos de género. Pero la polémica va más allá, porque los padres de las pequeñas, Mireia Martínez y Lluis Itarte, han sido tachados de irresponsables por la publicación de un vídeo titulado 'El golpe de Lluis a Mireia'. La cabecera, que muestra a la madre con un ojo morado, ha despertado un aluvión de críticas que les acusan de frivolizar con la violencia de género.
El fenómeno de los niños YouTubers
Sin embargo, este no es el único caso de canales de YouTube protagonizados por menores. 'Ryan ToysReviews' pertence a un niño de tan solo 7 años que muestra en YouTube cómo juega con sus juguetes desde 2015, y es el canal más seguido a nivel internacional con más de 18 millones de suscriptores. Pero en España, los niños también juegan a ser influencers, como es el caso de 'La diversión de Martina' o 'Los juguetes de Arantxa', con más de 2 millones de suscriptores.
Los niños youtubers forman parte ya de un nuevo fenómeno seguido por millones de personas, mientras otras muchas se cuestionan hasta qué punto los niños están preparados para ser expuestos en Internet.
Michael Brody, piscólogo americano miembro de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente defiende que atraer tanta atención hacia un niño no es sano, "¿Es esto lo que quieres que sea tu hijo? ¿Una estrella de YouTube, en lugar de estar fuera jugando?". Pero también hay quien defiende los beneficios de este fenómeno. Juan García, especialista en formación en nuevas tecnologías para estudiantes y profesores ha defendido el potencial educativo de un canal infantil en la plataforma: "Si quienes nos hicimos un blog en la década pasada con el tiempo hemos encontrado oportunidades personales y profesionales gracias a él, ¿por qué no puede pasar lo mismo con los videoblogs?"
