La caída de Mariano Rajoy en una moción de censura y la necesidad de renovar el partido terminaron con un polémico proceso de primarias. En principio, la figura de Alberto Núñez Feijóo aunaba todos los consensos, pero su rechazo a participar en este proceso (las habladurías aseguran que fue chantajeado con publica más material sobre su relación con el narco Marcial Dorado), abrieron grandes rivalidades en el seno del PP.
Pablo Casado llegó a La Moncloa, no por un apoyo cerrado a su figura, sino por expulsar a Soraya Sáenz de Santamaría, a quien reprochaban internamente su falta de compromiso cuando el PP se cocía en la salsa de la corrupción.
Con Casado, el partido se escoró profundamente a la derecha, empezó a citar a VOX quizá creyendo que su auge dinamitaría a Podemos y la propia ultraderecha arrastró, como en muchos otros países, a conservadores y liberales hacia sus tesis.
Esa vía Faes también se extendió a Ciudadanos, compitiendo por la derecha, donde Albert Rivera se veía como presidente del Gobierno ocupando el espacio del PP y donde abandonó el discurso más centrista de la bisagra para empezar a dar batallas ideológicas.
Ahora, dos años después de la llegada de Pablo Casado al PP, ese discurso duro que un día potenciaron su partido, al igual que Ciudadanos, se desinfla. Estos son todos los defenestrados que ha dejado, hasta la fecha, la 'derecha sin complejos':
1 Albert Rivera
El caso más paradigmático del fracaso de la 'derecha sin complejos' se encuentra en Ciudadanos. El partido, que experimentó una caída propia de UCD, pasó de 57 escaños a solo 10 en un único proceso electoral.
El varapalo fue tal, que Rivera se vio obligado a marcharse entre multitud de críticas, precisamente una figura que se veía en ascenso tan solo unos meses atrás y que, voluntariamente, había rechazado un puesto como vicepresidente del Gobierno.
Con su marcha, su sucesora ha abandonado por completo su estrategia y ha vuelto a jugar el papel de la bisagra. Por el momento, el partido crece tímidamente en las encuestas, aunque necesitará mucho tiempo para volver a consolidarse, si es que lo logra.
Mientras tanto, Albert Rivera ha abandonado la vida pública, ha fichado por el despacho de abogados Martínez Echevarría y se desmarca constantemente de la vía que ha emprendido el partido que llevó al éxito... y al fracaso.
2 Cayetana Álvarez de Toledo
La ya exportavoz del PP es el máximo exponente del fracaso de la 'derecha sin complejos'. La imagen es tal, que la pandemia ha servido para provocar dimisiones en la oposición y no en el Gobierno, que en teoría es quien se debería haber quemado durante estos meses de gestión.
Cayetana, que no tuvo problema en desvelar conversaciones privadas con el "señor Casado", como ahora le llama, explicó uno de los motivos de su marcha: que no comparte sus particulares batallas ideológicas.
No explicó más argumentos, pero sin duda su discurso ha dejado el voto femenino hacia el PP bajo mínimos, a la vez que ha aglutinado a una larga lista de colectivos en otros partidos del espectro ideológico.
La foto de la salida de Cayetana adquiere relevancia con su sucesora: Cuca Gamarra, la persona que fue responsable de llevar al PP a la manifestación del 8-M, además de declararse abiertamente feminista. Y también demuestra que las críticas de Feijóo y Juanma Moreno... tenían un poso de razón.
3 Juan Carlos Girauta
Girauta fue uno de los principales responsables de la 'derechización' de Ciudadanos durante la última etapa de Albert Rivera. En Twitter ha llegado a asegurar que sus propias encuestas internas no recogían el batacazo electoral que finalmente se llevó su partido.
El exdiputado, que perdió su propio escaño durante las elecciones del 10-N, se ha dado de baja del partido que controlaba en la Ejecutiva tras el apoyo de Inés Arrimadas al estado de alarma.
Además, critica abiertamente a la nueva líder y la estrategia que ha emprendido, buscando volver al papel de bisagra y abrirse a pactar con la izquierda. Una nueva caída de un miembro destacado de la 'derecha sin complejos' al que PP y VOX intentan captar.
4 Adolfo Suárez (hijo)
Adolfo Suárez, hijo, fue uno de los 'fichajes estrella' de Pablo Casado para la supuesta renovación en la que embarcó el partido. La jugada: apelar al espíritu de la Transición y quitar el mantra de Rivera, que siempre apelaba a la figura de su padre como principal referente.
Sin embargo, el papel conciliador del padre... quedó poco patente en su hijo. Protagonista de multitud de declaraciones polémicas, la puntilla llegó cuando afirmó que "los neandertales también usaban el aborto, esperaban a que naciera y le cortaban la cabeza".
Aquellas declaraciones que causaron estupor terminaron con Suárez cada vez más alejado del foco mediático, hasta finalmente enviarle a la Mesa del Congreso como secretario cuarto. Un cargo con lustre pero con nula proyección mediática.
5 Fernando de Páramo
Otro de los grandes defensores del sector duro en Ciudadanos. De Páramo, que abandonó el Parlament para viajar al Congreso de la mano de Albert Rivera, era uno de los principales encargados de diseñar las directrices desde su cargo como vicesecretario de Comunicación.
Su defensa de esta 'derechización' de Ciudadanos también fue acompañada de una gran proyección mediática en los medios, donde se convirtió en una de las caras visibles del partido.
Pero todo terminó con el batacazo del 10-N. El diputado, muy activo en redes sociales, borró repentinamente su cuenta en cuanto abandonó la política. Desde entonces, ha desaparecido por completo de la vida pública.
6 Lorena Roldán
Una de las últimas caídas. Lorena Roldán fue elegida como sucesora de Inés Arrimadas al frente del Parlament. Su verbo ágil y su capacidad de soltar todo tipo de diatribas contra el nacionalismo encajaban perfectamente en la estratregia de Albert Rivera.
Sin embargo, el partido acaba de organizar su relevo. En la formación aseguran que estaba demasiado identificada con el partido naranja y dificultaba una coalición con el PP, que ahora se niega en rotundo tras el fracaso en el País Vasco.
Pero la elección de Carlos Carrizosa, mucho menos pasional y beligerante que Lorena Roldán e igualmente vinculado al partido, sin duda también imprimen un cambio de rumbo en la formación naranja, una vuelta a los orígenes.
7 Javier Maroto
Javier Maroto fue uno de los principales responsables de la campaña derechizada del PP a las elecciones del 28-A, que terminaron con 66 escaños para la formación conservadora.
Maroto, que apoyó a Casado desde el primer momento, fue uno de los prinicpales teóricos que defendían un discurso duro como dique a VOX. Pero falló estrepitosamente con los resultados que obtuvo.
Sin escaño en el Congreso, su amistad con Casado terminó con el 'apaño' de empadronarle en Segovia para que, al menos, pudiera recalar en el Senado. Esa cámara que llaman "cementerio de elefantes" o "jubilación dorada", pero donde ha recalado con solo 48 años.
8 ¿Isabel Díaz Ayuso?
El caso de Isabel Díaz Ayuso representa mayor controversia, puesto que su papel como presidenta de la Comunidad de Madrid acompaña una relevancia mediática que le permitirá una gran presencia en los medios.
Sin embargo, dentro del PP empiezan a 'moverle la silla'. La elección de Almeida, con una estrategia electoral completamente diferente, así como los rumores que señalan a Ana Camins como futura presidenta del partido, dejan a Ayuso en una especie de limbo. ¿Alguien en el PP se plantea que Camins sea candidata en futuros comicios?
Sea como fuere, lo cierto es que la presidenta regional sonaba como una de las grandes caras de la nueva etapa en el partido y, ahora, no se ha visto recompensada con ningún tipo de ascenso.
