Probablemente ya ni la recuerdes y lo más seguro es que nunca llegaras a descargarla, pero la aplicación Radar Covid, desarrollada por el Gobierno para controlar los contagios de coronavirus, ha finalizado su actividad tras más de dos años de funcionamiento.
Este domingo 9 de octubre el Gobierno de España, a través de diferentes canales de comunicación, anunciaba que era el último día en el que Radar Covid funcionaría: "La aplicación Radar Covid ha finalizado su actividad hoy tras una larga trayectoria gestionando los contactos positivos en Covid en España. Muchas gracias a todos los usuarios que habéis confiado en nosotros".
Pese a las palabras del Gobierno, lo cierto es que, según los datos, la utilidad de Radar Covid fue más que limitada. Según sus estadísticas, la app ha ayudado a identificar 124.555 contagios, del total de 13.441.941 casos notificados oficialmente hasta el momento, lo que supone solo un 0,9% del total.
Un dato muy bajo teniendo en cuenta que, según la estadísticas oficiales, llegaron a producirse 8,6 millones de descargas de esta aplicación, tanto en Android como en dispositivos Apple. Es decir, aproximadamente el 21% de los españoles mayores de 14 años la tuvo en su dispositivo.
Pese a que el rastreo de contactos fue fundamental en la lucha contra la pandemia y esta app contó con el apoyo de compañías como Google y Apple, a la hora de la verdad menos del 8% de los positivos acababan registrándose, por lo que su efectividad se vio reducida.
A esto hay que sumar algunas polémicas a la que Radar Covid tuvo que hacer frente generando dudas sobre su privacidad. El Gobierno esgrimió durante su lanzamiento que Radar Covid seguía "los estándares técnicos más garantistas con la privacidad de los usuarios en cumplimiento de todas las recomendaciones elaboradas por la Comisión Europea en este sentido".
Sin embargo, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) emitió el pasado mes de junio un expediente sancionador, sin sanción económica, contra la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA), el organismo que desarrolló la aplicación, por violar hasta ocho artículos del Reglamento General de Protección de Datos.
El coste de Radar Covid
Tema a parte es el elevado coste de una aplicación que ha resultado prácticamente inútil. Radar Covid ha tenido un coste de 4,2 millones de euros para las arcas públicas, de los que 330.537 euros se destinaron a su desarrollo.
El contrato para el mantenimiento, el soporte y la evolución de este sistema de rastreo ha ascendido hasta los 1,7 millones de euros con Indra. Precisamente la finalización del contrato con esta compañía ha supuesto el cese de actividad de la aplicación.
La partida más abultada para Radar Covid ha sido la colaboración y la ejecución del plan de medios con el objetivo de darle visibilidad: 2,1 millones de euros. Otros 28.459 euros han ido para elaborar materiales en la creatividad de la campaña.
