Ugo Leonardo Da Costa Jardim, un estudiante de medicina brasileño de 34 años, ha sido hospitalizado en Ciudad del Este (Paraguay), después de arrancarse los ojos con sus propias manos, en plena vía pública, tras romper la relación con su novia.
Los viandantes, que presenciaron la escena en el momento en el que sucedió, llamaron a los servicios de Emergencias, que se desplazaron hasta la zona de manera inmediata. Sin embargo, no consiguieron evitar un desenlace fatal.
Los médicos no comprenden cómo pudo llegar a tal extremo y soportar el dolor, ya que no se encontró ningún rastro de estupefaciente dentro de su organismo. Sus conocimientos le habían llevado a iniciar la extirpación "con una precisión quirúrgica", algo que llama la atención porque se presupone que se trata de un acto sin premeditación y se habría hecho en unas circunstancias poco dadas para una ejecución tan calculada.
Da Costa es una persona especialmente religiosa, tal y como ha explicado su entorno. Los hechos sucedieron precisamente justo al salir de una misa católica, por lo que los investigadores quieren encontrar cuál fue el detonante exacto para que el joven decidiera llevar a cabo una decisión tan extrema.
"Estaba dispuesto a más"
El joven consiguió extirparse por completo el ojo izquierdo, no así el derecho. Fue en ese momento cuando el hombre dcuidió "atentar" contra sus órganos genitales, aunque en este caso no consiguió ningún propósito.
Da Costa ya había acudido precisamente a ese mismo lugar 24 horas antes con el objetivo de confesarse, según ha declarado el titular de la Comisaría 1ª de Ciudad del Este. Allí dejó su moto, el móvil y la cartera con dinero en su interior, hasta que la siguiente jornada se produjo el desenlace imprevisto.
