El Corte inglés se encuentra en plena reforma de su modelo de negocio, lo que incluye una serie de cambios que se están adoptando, sobre todo, en el área del comercio físico. Esta transformación se ejecuta sobre el ladrillo en base a varios ejes: transformación de los centros comerciales clásicos para ser renovados con nuevos formatos, probar centros deficitarios con formato 'outlet' para comprobar una nueva posibilidad o, directamente, optar por el cierre y la venta a un tercero.
El último centro comercial que cierra sus puertas se encuentra en el sur de España: se trata de El Corte Inglés de Costa Mijas. Es un centro de seis plantas, 4 sobre rasante (las que se ha cerrado), donde la firma quiere abandonar su modelo tradicional de grandes almacenes para iniciar una intensa reforma que cambiará por completo el formato.
En concreto, se ha cerrado cuatro plantas del centro comercial. Se reabrirá este mismo verano un outlet de moda, indica la compañía, que ocupará 7.000 metros cuadrados de los 135.000 clausurados, por lo que todavía no se sabe qué sucederá con el resto del espacio.
En el nuevo formato se venderán productos de temporadas pasadas, una salida para intentar un futuro a una empresa que busca una salida en la actual crisis (que se une a la previa que ya experimentaba en el pasado).
El plan que se maneja en la central de la madrileña calle Hermosilla contempla mantener la planta del semisótano, donde se mantendrá el hipermercado, así como otras secciones como la electrónica, los videojuegos o los electrodomésticos.
Se mantendrá casi el 70% de la plantilla tras la reforma del centro comercial
El Corte Inglés asegura que mantendrá casi el 70% de la plantilla, según publica Málaga Hoy, tras la reforma que se lleva a cabo en el centro comercial.
Por tanto, de los 460 empleados que trabajaban en este lugar, se quedarán alrededor de 300 personas. Además, hay 50 trabajadores que pasarán a Málaga capital y otros 50 que serán trasladados a centros de Marbella, indica la compañía.
El grupo señala que el resto de la plantilla se ha apuntado al plan de reestructuración voluntario aprobado por la empresa, un proceso que terminó finalmente el pasado 26 de mayo y constituyó el primer paso del ERE de El Corte Inglés, el primero que aprueba en toda su historia.
