La Policía Nacional ha desarticulado una organización neonazi tras detener a siete personas en varios puntos de España. Durante la operación, se ha intervenido un revólver, tres carabinas, munición, armas blancas, bates de béisbol y manuales de fabricación de explosivos, además de armas de fuego simuladas.
Hay siete detenidos, repartidos entre Barcelona (4), la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz (1), y las ciudades alicantinas de Alcoy (1) y Onteniente (1). El grupo actuaba de forma cohesionada y se coordinaba a través de redes sociales, donde incitaban al odio y la violencia extrema contra grupos vulnerables y contrarios a sus postulados.
Todos los acusados están investigados por su presunta participación en delitos de odio, tenencia ilícita de armas, injurias a las Instituciones del Estado y pertenencia a grupo criminal.
La investigación comenzó durante el primer trimestre de 2020, después de que la Policía Nacional recibiese una denuncia anónima a través de su portal web para la colaboración ciudadana. En aquella denuncia se alertaba sobre la creación de un foro con ideología de ultraderecha radical y violenta.
Fue entonces cuando se impulsó una compleja investigación, que fue coordinada por la Comisaría General de Información, en la que los agentes pudieron comprobar que el grupo se dedicaba a la difusión de mensajes de odio de extrema hostilidad e incitaban a la violencia contra determinados colectivos.
Los arrestados actuaban a través de las redes sociales, foros y aplicaciones de mensajería instantánea, lugares donde lanzaban mensajes de forma anónima dirigidos siempre hacia personal que compartían sus postulados radicales.
Ataque a una sede LGTBI
Los investigadores han responsabilizado a uno de los detenidos de perpetrar un ataque a una sede LGTBI ubicada en la localidad de Alcoy (Alicante). El análisis de la información hallada en los registros señala, además, la existencia posible de una o varias células compuestas por personas de afinidad ideológica.
Estas células estarían operando con el objetivo de captar y adoctrinar a otros sujetos con el fin de cometer acciones violentas y destinadas a subvertir el orden constitucional, según señalan los investigadores que han desarrollado el caso que ha culminado con siete detenciones.
