El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, suele acudir a sus viajes oficial en aviones del Grupo 45 de las Fuerzas Armadas, entre los que se encuentran el Falcon 900 y el Airbus 310. Allí, mientras realiza el vuelo, tiene la oportunidad de disfrutar de un menú con todo tipo de lujos a costa del contribuyente. Una carta llena de productos gourmet y delicatessen como, por ejemplo, rodaballo con salsa cremosa de eneldo, salpicón de vieiras o hamburguesa de ternera con foie.
Sin embargo, este servicio de catering viene heredado del gobierno de Mariano Rajoy, desde los meses previos a la moción de censura. La empresa encargada de servir esta deliciosa comida en los aviones es Gate Gourmet Spain S.L. y el importe de su adjudicación fue de 120.000 euros.
Una carta con 145 platos
La carta del catering consta de 145 platos distintos que deben solicitarse con un día de antelación a la hora estimada del correspondiente vuelo. Todo ello acompañado de los entrantes, platos principales, postres y menús para desayuno, en el que se incluirá la propia tripulación.
Entre esos platos se pueden degustar los siguientes: ibéricos, tortilla española, paletilla de cordero de lechal con salsa demiglace al romero, novillo de solomillo con salsa provenzal o patatas gajo asadas y tirabeques, ensalada de quinoa con langostinos o de brotes verdes, tiramisú, tarta de limón, crep con salmón, tocino de cielo o cava, entre otros. Un menú muy variado que va desde el desayuno a la cena.
Estándares de seguridad, calidad y precio
El documento también detalla que el "servicio de elaboración y provisión de los productos alimenticios que se han de servir a bordo de las aeronaves del 45 Grupo de FFAA, en las mejores condiciones de seguridad, calidad y precio, incluyendo el suministro de todos los artículos necesarios para complementar los citados servicios de atención al pasajero". Un servicio en el que se cuida todo al más mínimo detalle.
El desarrollo de todo el catering tiene que cumplir unos estándares de calidad, en el que su elaboración y transporte tiene que corresponder a "personal especializado", según marca las pautas del pliego. Además, las diferentes comidas no deberán "quedar ultimadas con más de seis horas de antelación"a la hora de vuelo. Incluso, ofrecer menús especiales para celíacos.
