El alto coste que están alcanzando algunos de los productos básicos de la cesta de la compra ha llevado a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a proponer que se establezca un precio máximo para entre 20 y 30 productos básicos de la cesta de la compra a través de un acuerdo con las grandes distribuidoras.
Su propuesta ha contado con reticencias e incluso posturas contrarias dentro del seno del Gobierno, lo que no ha impedido a Díaz a seguir perfilando su idea comenzando una ronda de contactos junto al ministro de Consumo, Alberto Garzón, con las principales distribuidoras y con las organizaciones de consumidores el próximo lunes 12 de septiembre.
Sin embargo, este jueves día 8 tendrá lugar un
encuentro con Carrefour
. Precisamente esta cadena de supermercados ha sido la primera que ha recogida el guante de la también ministra de Trabajo y Economía Social lanzando una cesta básica de 30 productos a un precio fijo de 30 euros. Una iniciativa que mantendrá hasta enero y con la que pretende "aliviar" la situación de las familias.Entre los productos que forman parte de la cesta de la compra ofertada por Carrefour se incluyen artículos de alimentación de uso habitual como desayunos, conservas, pasta, aceite o café, junto a una selección de artículos de droguería, limpieza y perfumería, según ha anunciado la compañía.
En Carrefour tenemos ya 30 productos de la cesta básica a 30€. @Yolanda_Diaz_ Vienes? #30x30@LuisPlanas @NadiaCalvino @MarotoReyes
— Alexandre de Palmas (@a_depalmas) September 6, 2022
"La situación actual requiere medidas ágiles y efectivas. En estos momentos, donde cada acto de compra es más valioso que nunca, Carrefour da respuesta a sus clientes: trabajamos para ofrecer soluciones de ahorro que protejan el poder adquisitivo de las familias en España", ha señalado el director ejecutivo de Carrefour España, Alexandre de Palmas.
Dudas en el Gobierno
Dentro del Gobierno, especialmente en el sector socialista, no se ha visto con buenos ojos la propuesta de Díaz. María Jesús Montero, ministra de Hacienda, descartaba poner limites a esos precios sin un acuerdo previo entre las distribuidoras y los consumidores. Eso sí, aseguraba que se pedirá un mayor esfuerzo "a aquellos que se beneficien de forma extraordinaria con esta crisis". "En ningún caso es una puesta de precios máximos o una regulación de esos precios", insistía.
Por su parte, Luis Planas, ministro de Agricultura, que descartaba imponer un impuesto al sector de la distribución, como reclamaba Podemos, también ha considerado que fijar un precio mínimo en bienes y productos de alimentación esenciales no es ni posible legalmente ni "deseable".
Ante las dudas surgidas en torno a su propuesta, incluso en el seno del Ejecutivo, Yolanda Díaz ha querido aclarar algunos puntos. "Nunca he hablado de una intervención de precios, sino de una medida diferente para un acuerdo entre distribuidoras y asociaciones de consumidores, al objeto de hacer algo completamente legal, que ya se ha hecho en Francia y ha funcionado", ha explicado, recordando el modelo similar implantado por Nicolás Sarkozy en el país vecino en el año 2011.
