La manifestación que tuvo lugar el pasado jueves 11 de mayo convocada por Desokupa va a ser investigada por la aparición de proclamas de nazis en las calles de la zona alta de Barcelona. Se escucharon gritos de "sieg heil" y se realizaron saludos fascistas de manera generalizada.
Ante esto, el Ayuntamiento de Barcelona ha solicitado a la Fiscalía contra los delitos de odio que investigue lo sucedido y ha identificado a uno de los presuntos responsables de los cánticos neonazis: Gabriel Naranjo, quien ocupa el puesto número 17 en la lista electoral de VOX en Rubí (Barcelona).
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha anunciado en una entrevista con Nació Digital que se presentará una denuncia al respecto. "No permitiremos que la extrema derecha venga a crear conflictos, promover discursos de odio o realizar actos fascistas en nuestras calles", ha afirmado.
El Ayuntamiento argumenta que los cánticos ultraderechistas que se profirieron durante la marcha de Desokupa en contra de dos edificios okupados en el barrio de la Bonanova, podrían constituir un delito de incitación al odio o una infracción administrativa según la nueva Ley de Memoria Democrática, que prohíbe la convocatoria de actos que inciten a la sublevación militar, la guerra o la dictadura.
En la denuncia, a la cual ha tenido acceso El Diario, el Ayuntamiento relata que los cánticos nazis, los saludos fascistas y las expresiones de odio ideológico dirigidas hacia aquellos que se oponen a su ideología y, en particular, hacia la alcaldesa Colau, no pueden ampararse en la libertad de expresión.
Según el Ayuntamiento, la marcha de Desokupa trascendió la reivindicación específica de los edificios okupados y se convirtió en una excusa para que se congregaran grupos ultras tanto de la ciudad como de fuera de Barcelona, incluidos miembros del grupo neonazi Casuals, que en el pasado estuvo vinculado al F.C. Barcelona.
Sin incidentes
Junto con la empresa de desalojos ilegales, partidos como VOX o Valents intentaron avivar el conflicto entre los okupas de las dos fincas de la Bonanova, conocidas como el Kubo y la Ruina, y los vecinos del lugar. La marcha finalizó sin incidentes gracias a la intervención de los Mossos d'Esquadra, y el conflicto relacionado con la okupación se está encaminando hacia los procedimientos legales, es decir, a través de las respectivas solicitudes de los propietarios para que un juez ordene el desalojo.
Según la denuncia del Ayuntamiento, durante la marcha del pasado jueves se realizaron saludos fascistas y se entonaron cánticos de ideología neonazi. El Ayuntamiento también señala que se escucharon cánticos de "a por ellos" y "puta Ada Colau", lo que muestra "el rechazo a una figura visible de la ideología que rechazan" los neonazis. Todos estos hechos son de "especial gravedad", incide el consistorio, pues "apelan al odio y a la violencia ideológica contra personas e incitan a actos violentos".